Alzar la voz

En el Día de la Provincia, celebrado en Ólvega, el presidente de la Diputación, Benito Serrano, pronunció una frase que recogió Soria Noticias como titular: «justicia para vivir, no para sobrevivir». Un mensaje que en Soria ¡YA! compartimos porque lo llevamos defendiendo desde hace veinticinco años. La dignidad de esta tierra no puede reducirse a la resistencia pasiva, sino que exige igualdad real. Sin embargo, conviene subrayar un matiz que no es menor: Serrano no solo es presidente de la Diputación provincial, también lo es del Partido Popular de Soria, y eso condiciona el alcance real de su discurso.

Lo sabemos bien. Durante veinticinco años de manifestaciones y concentraciones de Soria ¡YA! se ha visto cómo la presencia de políticos dependía del destinatario de la protesta. Si las reivindicaciones se dirigían al Gobierno central, aparecían unos; si la interpelada era la Junta de Castilla y León, acudían otros. La provincia no necesita apoyos y discursos de ocasión, sino coherencia, valentía y capacidad de reclamar también a los propios. Por eso, palabras como las de Serrano pierden valor cuando se alzan solo contra el adversario.

El caso más claro son las ayudas al funcionamiento, autorizadas por Bruselas para provincias despobladas como Soria. ¿Ha reclamado Serrano a la Junta que las aplique teniendo marco competencial para hacerlo? No. ¿Ha reprochado al PP que en las Cortes se oponga a propuestas útiles para Soria porque el membrete de la iniciativa era de Soria ¡YA! o de otro grupo parlamentario? Tampoco.

La justicia que pedimos no admite medias tintas. O se reclama con la misma firmeza a todas las administraciones, gobierne quien gobierne, o se incurre en incoherencia y cinismo. Ese es el límite entre un discurso que busca resultados reales y otro dictado por el cálculo electoral con el objetivo de acabar con Soria ¡YA!. Su reivindicación se acomoda a los intereses de su partido y no rompe con el conformismo que lastra a esta provincia.

Que Serrano se suba al tren de la reivindicación demuestra que Soria ¡YA! influye y marca el debate político. Pero la provincia no necesita frases efectistas ni apoyos a conveniencia. Necesita compromisos firmes, sin miedo a señalar a los propios. Esa es la diferencia entre sobrevivir y vivir con dignidad.