Castilla y León recupera dos bustos del siglo XVII

La Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, en la localidad salmantina de Alba de Tormes, acoge este sábado la presentación de las esculturas restauradas de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. La intervención, financiada y supervisada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, ha devuelto su aspecto original a estas dos importantes piezas del patrimonio castellano y leonés.

El acto se enmarca en la conmemoración de la muerte de Santa Teresa y ha contado con la participación del director general de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Prieto. Esta actuación se suma a un amplio programa de conservación que la Comunidad de Carmelitas Descalzas ha impulsado en los últimos años, con el apoyo de la administración autonómica, para poner en valor el rico legado espiritual, cultural y turístico del convento.

Según detallan desde la Junta, la labor de apoyo al patrimonio cultural de Alba de Tormes ha supuesto una inversión total de 2,3 millones de euros en diversas intervenciones. Este compromiso ya fue visible durante la celebración del V Centenario del nacimiento de la Santa en 2015, con actuaciones en la iglesia de San Juan y en la propia capital abulense.

Una minuciosa recuperación del siglo de oro

Las dos piezas restauradas son obra del escultor Antonio de Paz, un artista activo en Salamanca durante la primera mitad del siglo XVII. Se trata de dos bustos tallados y policromados que destacan por su gran naturalismo y la expresividad de sus rostros, representando a los dos grandes reformadores de la orden del Carmelo.

La intervención ha tenido un coste de 18.089 euros y ha sido ejecutada bajo la supervisión del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León. El objetivo principal era garantizar la adecuada conservación de las obras y recuperar su estética original, que se encontraba afectada por diversos deterioros acumulados con el paso del tiempo.

¿Qué problemas presentaban las esculturas?

Antes de su restauración, los bustos de Santa Teresa y San Juan de la Cruz presentaban un estado de conservación con importantes carencias. Los técnicos identificaron varios problemas que han sido subsanados durante el proceso:

• Daños estructurales en la madera: Se detectaron juntas de encoladura abiertas y diversas grietas que comprometían la estabilidad de las piezas.
• Pérdidas de volumen: Existían pequeñas pérdidas de material en las zonas más frágiles y sobresalientes, como los pliegues de los ropajes o los dedos de las manos.
• Problemas de adhesión: Los estratos de aparejo y policromía presentaban deficiencias de adhesión al soporte de madera.
• Deterioro superficial: La superficie mostraba pérdidas de color, roces, desgastes, repintes, depósitos de cera y una capa de suciedad generalizada, además de la oxidación de los barnices que oscurecía y desfiguraba el cromatismo original.

Gracias a estos trabajos, las esculturas no solo han recuperado su valor estético, sino que también han permitido a los expertos profundizar en el conocimiento de la imaginería castellana del Siglo de Oro, asegurando que futuras generaciones puedan seguir apreciando estas notables obras de arte.