La Federación de Baloncesto de Castilla y León presenta un plan de choque contra la violencia en las gradas

La Federación de Baloncesto de Castilla y León (FBCyL) refuerza su compromiso contra las conductas antideportivas con la implantación de un nuevo paquete de medidas para la temporada 2025/26. El objetivo es claro: alcanzar la tolerancia cero con los comportamientos violentos procedentes de las gradas y proteger a todos los participantes del juego, especialmente a los árbitros. Desde la federación reconocen que los comportamientos inadecuados por parte de público y acompañantes han proliferado en los últimos años, convirtiéndose en uno de los mayores problemas que acechan al baloncesto de formación. Esta situación ha llevado al organismo a complementar las campañas de sensibilización ya existentes con acciones más contundentes que buscan atajar de raíz esta lacra. Según ha comunicado la propia FBCyL, estas acciones se han diseñado para dotar de más herramientas a los clubes y al colectivo arbitral, así como para concienciar a todos los estamentos del deporte de la canasta. La línea a seguir, trasladada a los clubes en una reciente reunión telemática, es “inequívoca” y busca no dejar impune ninguna falta de respeto.

Un paquete de medidas para la temporada 2025/26

Coincidiendo con el inicio de la competición, la federación ha puesto en marcha una serie de iniciativas que abarcan desde la comunicación hasta la normativa disciplinaria. Las principales acciones son las siguientes:

• Campaña de comunicación: Se ha difundido una carta abierta a través de los canales oficiales de la FBCyL y se ha remitido a todos los clubes para sensibilizar sobre este asunto.
• Formación y coordinación: Se han mantenido reuniones telemáticas con el colectivo arbitral y con los clubes para informar sobre las modificaciones normativas y la importancia de redactar correctamente los informes postpartido para que ningún incidente quede sin sanción por defectos de forma.
• Endurecimiento de las sanciones: El nuevo Régimen Disciplinario, aprobado en la Asamblea General del pasado 13 de junio, contempla un endurecimiento de las sanciones por conductas inadecuadas del público. Se ha instado a los clubes a repercutir las sanciones económicas a los causantes.
• Brazalete identificativo: Los árbitros y árbitras menores de 18 años lucirán un brazalete distintivo para que su condición de menor de edad sea evidente y quienes les falten al respeto no puedan alegar desconocimiento.

Nuevo protocolo de actuación para los árbitros

Una de las herramientas más importantes es la publicación de un protocolo de actuación ante la violencia verbal, aprobado por la Secretaría General. Este documento, al que ha tenido acceso este periódico, unifica el procedimiento que deben seguir los colegiados, especialmente los más jóvenes, ante insultos, amenazas o manifestaciones racistas, xenófobas o sexistas. El protocolo establece tres pasos claros:

1. Paso 1: Advertencia. El árbitro detendrá el partido y advertirá una única vez al entrenador correspondiente para que intente concienciar a los seguidores de que su actitud puede llevar a la suspensión del encuentro.
2. Paso 2: Expulsión. Si las actitudes se repiten, el colegiado parará de nuevo el juego e invitará a abandonar la instalación a las personas responsables, a través del delegado de campo o del entrenador.
3. Paso 3: Suspensión. Si los implicados se niegan a abandonar el recinto o se producen nuevos incidentes, el árbitro principal podrá suspender definitivamente el partido, previa comunicación con su responsable directo.

Desde la FBCyL subrayan que acabar con esta lacra es un objetivo compartido que requiere la implicación de clubes, entrenadores y el público cuyo comportamiento, recuerdan, “afortunadamente aún son la mayoría”.