El cannabis medicinal de Garray llegará a 19.000 farmacias alemanas tras un acuerdo clave

La empresa Ondara Directorship S.L.U., ubicada junto al Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA) de Garray, ha firmado su primer contrato comercial para la venta de cannabis medicinal. El acuerdo, cerrado con el distribuidor farmacéutico alemán ADREX Pharma, marca un punto de inflexión para la compañía, garantizando el retorno a la actividad industrial y el inicio de una nueva etapa de crecimiento.

Este pacto supone un hito estratégico y económico para la firma soriana, ya que asegura la venta de los primeros lotes producidos bajo licencia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Además, garantiza ingresos estables a partir de 2026, lo que permitirá cubrir los costes operativos derivados de la reactivación del proyecto y validar su modelo de negocio, basado en la producción de Cannabis sativa L. bajo estándares europeos.

«Este contrato representa mucho más que asegurar las ventas: es el punto de inflexión que nos consolida como empresa, que da sentido a años de trabajo y que demuestra que el esfuerzo del equipo empieza a dar frutos reales», afirma Víctor Cabrerizo, director de la planta de Ondara.

Un socio estratégico en el mayor mercado europeo

El acuerdo se ha formalizado con ADREX Pharma, un distribuidor farmacéutico independiente con sede en Koblenz, considerado la empresa privada de cannabis medicinal más grande de Alemania. Actualmente, provee a 19.000 farmacias del país, siendo líder en varias categorías de productos y con una fidelización de clientes superior al 80%.

Gracias a esta alianza, el cannabis medicinal producido en Soria llegará de forma masiva a los pacientes alemanes. Alemania es el principal importador mundial de este producto y su mercado ha experimentado una expansión exponencial, impulsada por una reciente reforma legislativa. Según informes del sector, el mercado europeo alcanzará un valor de 2.500 millones de euros en 2025 y superará los 6.000 millones en 2030.

La situación actual, donde el 65% de la flor importada por Alemania procede de Canadá, abre una ventana de oportunidad para Ondara. La empresa soriana busca posicionarse como un centro de producción de referencia en Europa gracias a su alta capacidad productiva, costes competitivos y proximidad a los principales mercados.

Impacto en la producción y el empleo local

Este primer contrato comercial permitirá a Ondara mantener su actividad productiva durante todo el año 2026, garantizando la comercialización de su flor seca y cubriendo los costes de personal, energía y materias primas. La compañía prevé seguir aumentando su plantilla, tanto reincorporando al personal que permanece en ERTE como realizando nuevas contrataciones en las áreas agrícola, farmacéutica, técnica y de calidad.

Todo el proceso, desde la clonación de las plantas hasta el envasado final del producto, se lleva a cabo íntegramente en las instalaciones de Garray, consideradas unas de las más avanzadas del sector en España y Europa. El acuerdo sienta además las bases para futuras alianzas y ampliaciones de capacidad, con el objetivo de duplicar la producción.

Búsqueda de apoyo institucional

Con la firma de este contrato, Ondara avanza en su plan estratégico, pero subraya que la financiación sigue siendo un pilar clave. La empresa busca cerrar nuevas etapas de su ronda de inversión y obtener compromisos de las instituciones públicas de Castilla y León para acceder a financiación que permita consolidar sus operaciones hasta que los ingresos se materialicen.

«Pedimos la colaboración institucional necesaria para que Ondara pueda despegar definitivamente», subraya Víctor Cabrerizo. El director de la planta explica que han mantenido numerosas reuniones con la Junta de Castilla y León, ICECyL, Iberaval, Soria Futuro y Sodical, entidades que han mostrado interés pero que aún no han ofrecido alternativas de financiación pública.

Desde la compañía consideran que este apoyo es «esencial» para aprovechar la oportunidad que representa el nuevo contrato y el fuerte crecimiento de la demanda en Europa, con el objetivo de convertir a la planta de Garray en «una de las empresas más potentes del sector en Europa».