La Junta blinda la sanidad animal de Castilla y León con una inversión de 6,8 millones

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha aprobado una partida clave para el futuro del sector primario. En concreto, la Junta de Castilla y León destina 6,8 millones de euros para la ejecución de los programas de sanidad animal hasta diciembre de 2026. Este presupuesto está diseñado para dar cumplimiento a los planes oficiales de erradicación de patologías y desarrollar acciones de control en toda la cabaña ganadera.

La gestión de esta iniciativa se llevará a cabo mediante un encargo al medio propio TRAGSATEC. Este acuerdo no solo contempla la coordinación y ejecución de los programas, sino también servicios específicos como la recogida, transporte y destrucción de cadáveres de animales silvestres en zonas de alta incidencia de tuberculosis, si fuera necesario. Además, el contrato incluye todo el equipamiento y material técnico para garantizar la seguridad en las actuaciones.

¿Qué enfermedades se combatirán con esta partida?

Los fondos se dirigirán a una amplia variedad de planes y programas de gestión sanitaria ya previstos en Castilla y León. El objetivo es mantener bajo control o erradicar patologías que afectan directamente a la viabilidad de las explotaciones y a la salud pública. Entre las principales enfermedades incluidas se encuentran:

• Tuberculosis Bovina y Caprina.
• Brucelosis Bovina, Ovina y Caprina.
• Perineumonía Contagiosa Bovina.
• Leucosis Bovina.
• Encefalopatía Espongiforme Bovina y de los Pequeños Rumiantes.
• Agalaxia Contagiosa.
• Enfermedades producidas por Lentivirus y Epididimitis Ovina.
• Rinotraqueítis Infecciosa Bovina.
• Vigilancia de resistencias a los antimicrobianos y otras zoonosis.

Un pilar estratégico para el sector primario

Desde el Ejecutivo autonómico se subraya que la sanidad de la cabaña ganadera es una prioridad estratégica. Una gestión adecuada es imprescindible no solo para fomentar la sostenibilidad de la actividad ganadera, sino también para asegurar el libre comercio de productos en el marco de la Unión Europea, un aspecto vital para la economía de la región.

Además, estas actuaciones son clave para garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores. El control sanitario se extiende a la fauna silvestre, cuyas enfermedades pueden tener grandes implicaciones en la sanidad animal, la salud pública y el equilibrio del medio ambiente.