La colaboración ciudadana permite interceptar a un conductor que triplicaba la tasa de alcohol en la N-234

La Guardia Civil investiga al conductor de una furgoneta por un presunto delito contra la seguridad vial tras ser interceptado en la carretera N-234 y arrojar un resultado en las pruebas de alcoholemia que triplicaba el máximo legal permitido. La intervención se produjo gracias a la colaboración ciudadana, que alertó de la conducción anómala del vehículo.

Los hechos ocurrieron el pasado 17 de octubre sobre las 21:27 horas. Fue entonces cuando la central COTA (Centro Operativo de Tráfico) avisó a una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de Soria sobre una furgoneta que circulaba de manera errática. Los agentes lograron localizar y dar el alto al vehículo en el kilómetro 384 de la N-234, dentro del término municipal de Cabrejas del Pinar.

Una vez detenido el vehículo, los agentes procedieron a realizar las correspondientes pruebas de alcoholemia al conductor. Este arrojó unas tasas de 0,92 y 0,87 miligramos por litro (mg/l) de alcohol en aire espirado. Dicha cifra triplica la tasa máxima permitida para este tipo de conductor y vehículo, que está fijada en 0,25 mg/l.

A la vista de los resultados, esta persona fue investigada como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, tal y como se recoge en el artículo 379.2 del Código Penal. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil ya han sido remitidas al Juzgado de Instrucción número 2 de Soria para continuar con el procedimiento judicial.

Este tipo de delito puede acarrear consecuencias significativas para el investigado. La legislación contempla una pena de prisión de tres a seis meses, una multa de seis a doce meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En cualquier caso, la condena incluye la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Desde la Guardia Civil se ha querido subrayar que la colaboración y participación activa de la ciudadanía es un elemento clave para la detección temprana de conductas imprudentes en la carretera. Informar sobre cualquier comportamiento que ponga en riesgo la seguridad vial mejora la capacidad de respuesta de los cuerpos de seguridad. Asimismo, recuerdan que la ingesta de alcohol o drogas disminuye la capacidad sensorial y de reflejos, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro.