La crisis de Losán se agrava: impagos a extrabajadores y a la plantilla actual
Carteles reivindicativos en el exterior de la factoría durante el último conflicto laboral. /SN
Diez extrabajadores de Tableros Losán en Soria han decidido solicitar la ejecución en su totalidad de la sentencia judicial que les reconocía el derecho a una indemnización. La decisión llega después de que la empresa incumpliera el segundo plazo de pago acordado, que vencía el pasado viernes.
La situación en Tableros Losán vuelve a abrir un nuevo capítulo. La paciencia de los diez trabajadores que salieron voluntariamente de la empresa y ganaron un juicio por impagos se ha agotado. Tras recibir solo una parte de la indemnización acordada, la compañía ha incumplido el segundo plazo de pago, fijado para el pasado viernes, 24 de octubre, lo que ha llevado a los afectados a tomar la decisión de solicitar la ejecución de la sentencia judicial.
El conflicto se remonta a la denuncia interpuesta por a los continuos impagos y la falta de actividad en la factoría soriana. La justicia les dio la razón. Los trabajadores aceptaron un acuerdo para recibir sus indemnizaciones en cuatro plazos: dos del 20% y otros dos del 30%, con el pago final previsto para noviembre. Sin embargo, la confianza depositada en la dirección de la empresa se ha roto.
"Ganamos el juicio y nosotros, con buena fe, hemos hablado con la abogada de UGT", ha explicado uno de los afectados a Soria Noticias. El primer plazo, correspondiente al 20% del total, fue abonado. Pero el segundo, que también ascendía a un 20% y debía haberse hecho efectivo este viernes, no ha llegado.
La vía judicial como única salida
Ante este nuevo incumplimiento, los trabajadores han decidido no conceder más prórrogas. Asesorados por UGT, su siguiente paso es firme: acudir a los tribunales para forzar el cumplimiento de la resolución judicial en su totalidad. "Vamos a ir directamente ejecutar la sentencia", ha afirmado el portavoz, quien ha subrayado la pérdida total de confianza en la palabra de la dirección.
La decisión no solo busca recuperar las cantidades adeudadas, que según sus estimaciones podrían alcanzar una media de 50.000 euros por empleado, sino también ejercer presión sobre una gestión que califican de errática. "La confianza no se la podemos dar para nada y nos tenemos que defender", ha añadido, indicando que a la compañía "no le podemos dejar que coja cuerda, porque si no va a hacer lo que le dé la gana", ha sentenciado.
Una crisis que afecta a toda la plantilla
El problema de los impagos no se limita a quienes ya han abandonado la empresa. La incertidumbre se extiende a los empleados que todavía permanecen en la factoría, quienes, según las instrucciones del redactor, no han cobrado la mitad la nómina de septiembre. Esta situación agrava la sensación de abandono y la precariedad entre la plantilla actual.
El empleado ha descrito la gestión de la empresa como un "despropósito" que alarga la agonía de muchas familias. Ha recordado el breve y fallido intento de reanudar la actividad tras recibir una importante inyección de dinero público. "Arrancaron cuando cogieron los 2.000.000 de euros de la Junta de Castilla y León, que los cogieron en julio. Durante 15 días hicieron una producción absurda, que es para ellos mismos, porque no era para ningún cliente", ha relatado.
La preocupación por los compañeros que siguen en la empresa es palpable. El extrabajador ha insistido en que su lucha también es por ellos y ha lanzado un mensaje directo a la dirección de Losán: "Si quieren cerrar, que la cierren, pero que nos den realmente lo que nos pertenece".
El coste humano del conflicto
Más allá de las cifras y los plazos, el conflicto está dejando una profunda huella en la plantilla. La tensión y la incertidumbre constantes han provocado un grave desgaste emocional y psicológico entre los afectados, una realidad que Félix ha querido destacar con crudeza.
"Que no juegue con las familias, que no juegue con las personas, porque hay quienes que tienen problemas psicológicos y tienen que tener un tratamiento", ha manifestado, pidiendo un mínimo de responsabilidad y humanidad a los gestores de la compañía. Para ellos, la solución no es alargar una situación insostenible, sino afrontarla con claridad y cumplir con las obligaciones legales para que cada uno pueda seguir adelante. "La vida continúa, que no solamente es Losán, que hay muchas empresas, que hay mucha vida", ha concluido, dejando claro que su determinación para luchar por sus derechos sigue intacta.
UGT
Pablo Soria, de UGT, ha denunciado la situación de "mentira constante" que viven los trabajadores de Tableros Losán en Soria. El representante sindical ha calificado la actitud de la dirección como una "falta de respeto, y con mayúscula, por la plantilla. Atroz", asegurando que la incertidumbre está provocando graves consecuencias en la salud de los empleados.
La situación económica de la plantilla es crítica. Según ha explicado Soria, la empresa se había comprometido a ponerse al corriente de los pagos, pero la realidad es muy distinta. "Ahora mismo, lo que han pagado es la primera la primera mitad de septiembre. Falta la segunda mitad", ha precisado. Este incumplimiento se suma a la parálisis total de la producción en las dos líneas de la factoría, el aserradero y la de tablero, que continúan paradas.
La inactividad contrasta con la situación de otros centros del grupo y pone en duda la efectividad de las ayudas públicas. "¿Por qué en Castilla y León, que es de donde vivimos esos dos millones, las dos plantas de Soria están paradas?", se ha preguntado Soria, en referencia a la ayuda que la Junta de Castilla y León otorgó a la compañía con el compromiso de mantener la actividad. Mientras tanto, las plantas de Zamora o La Coruña, como ejemplo, mantienen cierto nivel de producción.
La desconfianza se extiende también a la figura del supuesto inversor que la empresa anunció en julio. "No sabemos quién es, que ya hasta podemos hasta ponerlo en duda de que exista", ha manifestado el sindicalista. Además, ha indicado que la incertidumbre crecía toda vez que la responsable de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García se refirió hace escasas fechas a la situación, declarando, según el representante judicial, que Junta estaba trabajando en buscar un inversor, cuando por parte de la compaañía se había afirmado que existía interés privado por tomar las riendas de la compañía. Una contradicción que "me dio mucho miedo y mucha inquietud", ha confesado Soria.
Además de los impagos de las nóminas, Losán tampoco ha cumplido con los extrabajadores que han ganado sus demandas judiciales por la extinción de sus contratos. La empresa se comprometió a abonar las indemnizaciones en varios plazos, pero solo ha pagado un 20% y el segundo pago prometido no ha llegado. "Son unos mentirosos", ha sentenciado Soria, quien ha añadido que la dirección trata a la gente "como a cetos".
La plantilla, que se ha reducido a menos de 70 trabajadores, pierde la confianza y cada vez más empleados optan por la vía judicial para reclamar sus derechos. Ante este panorama, Pablo Soria ha lamentado que UGT esté afrontando esta lucha "casi solo" y ha hecho un llamamiento para que "alguien que tenga poder se moje, porque esto es un tema serio".
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