La empresa soriana Rebi ha puesto en funcionamiento en Ólvega la primera instalación en territorio nacional que hibrida un campo solar mixto con una red de calor. Este sistema pionero, que ha supuesto una inversión de más de un millón de euros, permitirá reducir en un 28% el consumo de biomasa de la central.
La empresa soriana Rebi ha puesto en marcha en Ólvega una innovadora instalación termosolar, pionera en España por su hibridación con una Red de Calor. Este sistema permitirá reducir en un 28 por ciento el consumo de biomasa de la central, que abastece a más de 170 usuarios en la localidad.
El proyecto, desarrollado por el departamento de I+D+i de la compañía, combina paneles de última generación con una bomba de calor de alta temperatura, una configuración única en el país para este tipo de infraestructuras. La nueva instalación, ubicada en una parcela anexa a la central de la calle Deporte 7, tiene como objetivo principal optimizar la producción de energía térmica y reducir la dependencia de la biomasa.
La Red de Calor de Ólvega, que fue la primera puesta en marcha por Rebi en diciembre de 2012, da servicio actualmente a 162 viviendas, nueve edificios públicos y uno de gestión privada. “Esta hibridación es pionera en España en las Redes de Calor”, ha explicado el director ejecutivo de Rebi, Alberto Gómez. “Tenemos claro que nuestras investigaciones van a desarrollarse primero en el lugar donde ha nacido la empresa, que es Soria”.
El sistema se compone de 543 paneles solares de última generación capaces de generar simultáneamente energía térmica y eléctrica. Estos paneles, orientados al sur y con una inclinación de 35 grados, aprovechan el 89 por ciento de la radiación solar incidente, lo que garantiza una alta eficiencia.
La clave de la instalación reside en dos bombas de calor agua-agua que refrigeran el fluido que circula por los paneles, manteniéndolos a una temperatura óptima de 35 grados. Este proceso no solo evita el sobrecalentamiento, sino que maximiza el rendimiento energético de los módulos solares. La energía eléctrica necesaria para las bombas es generada por los propios paneles, asegurando el autoconsumo.
La planta termosolar es capaz de producir 800 kilovatios térmicos y 200 kilovatios eléctricos. Gracias a la acción de las bombas de calor, se inyecta un total de 1.000 kilovatios de potencia térmica (un megavatio) directamente a la Red de Calor de Ólvega.
Esta aportación energética se traduce en una producción anual de 1,3 gigavatios hora (GWh) de energía térmica de origen solar. Según ha detallado Gómez, esto supone un ahorro del 28 por ciento sobre los 4,5 GWh que actualmente generan las dos calderas de biomasa de la central.
El desarrollo de este proyecto pionero ha supuesto una inversión superior al millón de euros. Con esta actuación, Rebi consolida su apuesta por la innovación y la sostenibilidad, reafirmando su compromiso con la descarbonización y el uso eficiente de los recursos naturales.
El éxito del modelo ya ha llevado a la compañía a exportarlo. “Es un sistema nuevo, acabamos de replicarlo en la Red de Calor de Cuenca, con la incorporación de un recuperador de humos a todo el circuito”, ha sentenciado Alberto Gómez. Esta estrategia busca impulsar soluciones energéticas inteligentes y replicables en todo el territorio nacional.
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