Villasayas obrará en el muro defensivo de su iglesia parroquial

La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, en su reunión celebrada esta semana, ha autorizado las obras de consolidación del muro de la barbacana de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en la localidad de Villasayas. El proyecto ha sido promovido por la propia parroquia titular del templo.

La necesidad de esta intervención surge a raíz del agrietamiento y el desplome detectados en la parte este de la pared. Los informes técnicos asocian estos daños a problemas persistentes en la correcta evacuación de las aguas pluviales, que han ido debilitando la estructura a lo largo del tiempo.

Actuación

El proyecto autorizado contempla una solución integral que combina técnicas modernas de construcción con el respeto a la fisonomía original del monumento. Los trabajos se desarrollarán en varias fases clave:

• Desmontaje cuidadoso del tramo del muro que se encuentra afectado y en riesgo.
• Ejecución de un nuevo muro interior de hormigón armado, que aportará la estabilidad estructural necesaria.
• Instalación de un sistema de drenaje eficaz para evitar futuras acumulaciones de agua.
• Construcción de un paramento exterior de mampostería, que ocultará completamente la estructura de hormigón y se conectará con el muro existente para mantener la apariencia histórica.
• Reposición del antepecho superior utilizando las piezas de piedra actuales.
• Mejora de la evacuación de aguas en la parte superior mediante mechinales, aprovechando las gárgolas existentes o creando nuevas si fuera técnicamente necesario.

Condiciones y control arqueológico

La autorización emitida por Patrimonio no es incondicional, sino que establece dos requisitos fundamentales para garantizar la correcta ejecución de los trabajos y la protección del entorno. En primer lugar, se ha impuesto la obligatoriedad de realizar un control arqueológico durante todos los movimientos de tierra que se lleven a cabo.

Esta medida preventiva se adopta ante la posible presencia de restos de interés histórico o arqueológico bajo la cota cero actual. Además, la Comisión ha especificado que el antepecho del muro deberá mantener en todo momento la alineación interior. Esta directriz técnica tiene como objetivo asegurar que la nueva estructura de hormigón no quede visible desde ningún punto, preservando así la integridad estética del conjunto monumental.