El presidente de la Diputación alerta de que este problema se combina con la escasez de mano de obra y "cada vez es más complicado que las obras en los pueblos resulten atractivas".
La última junta de gobierno de la Diputación Provincial ha vuelto a poner en evidencia uno de los grandes problemas que afecta actualmente al mundo rural de la provincia. Cada vez son menos las empresas que concurren a las licitaciones de obras en los pueblos medianos y pequeños, lo que tiene como principal consecuencia que muchos proyectos dejen licitaciones desiertas.
El último ejemplo de esto ha sido el procedimiento para la rehabilitación del cementerio municipal de Alentisque, obra plurianual con un presupuesto estimado de unos 50.000 euros. Esta ha debido declararse desierta al no recibirse ninguna proposición económica. La Diputación deberá iniciar un nuevo expediente de contratación para llevarla a cabo.
El presidente de la Diputación, Benito Serrano, alerta de que esta situación se combina con la escasez de mano de obra cualificada y no cualificada que afronte los trabajos que requieren estos proyectos. Serrano ha subrayado que "cada vez es más complicado que obras en los pueblos resulten atractivas”, ha lamentado.
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