Por el momento cuentan con 50 personas, pero desde la organización han afirmado que "se necesitan, al menos, 200". Su campaña tendrá lugar entre los días 7 y 8 de noviembre en Soria, El Burgo de Osma, Almazán, Ágreda y Ólvega, aunque se aceptan donaciones hasta el día 13. Su Gran Recogida busca captar fondos económicos.
El Banco de Alimentos de Soria ha lanzado un llamamiento para conseguir 200 voluntarios que garanticen el éxito de su Gran Recogida Solidaria, que se celebrará este fin de semana, los días 7 y 8 de noviembre, aunque los establecimientos asociados aceptan donaciones hasta el día 13 del mismo mes. La campaña, que este año se expande a Almazán, El Burgo de Osma, Ágreda y Ólvega, además de la capital, se centrará en las donaciones económicas en caja, un método que la entidad considera "mucho más eficaz" para atender a las entre "1.300 y 1.500 personas" a las que ayuda en la provincia.
La iniciativa "se desarrollará en más de 20 supermercados y es la fuente de recursos más importante del año para la organización". Ricardo Delso Lucas, voluntario del Banco de Alimentos, ha sido el encargado de presentar los detalles de una cita que define como crucial. "Para nosotros es como el granero más importante del año, donde nos nutrimos con más capacidad para poder luego comprar alimentos básicos a lo largo del mismo", ha explicado, aunque ha matizado que esta gran campaña "se complementa con otras actividades".
Por tercer año consecutivo, la campaña se alejará de la tradicional recogida física de productos para centrarse en las aportaciones monetarias que los clientes pueden realizar directamente al pagar su compra. Esta metodología no solo simplifica la logística, sino que "optimiza la gestión de los recursos, permitiendo una ayuda más completa y digna para los beneficiarios", tal y como ha explicado Delso. En cualquier caso, el voluntario ha señalado que "las donaciones de alimentos son más que bienvenidas en esta campaña".
La insistencia en la donación económica tiene una base práctica para el funcionamiento del Banco de Alimentos. Según ha detallado Ricardo Delso, este sistema ofrece ventajas decisivas frente a la entrega de productos: "Para nosotros es mucho más importante la dotación económica, porque nos permite elaborar menús diferentes, más amplios, nos permite controlar las fechas de caducidad, que es importante".
Mientras que las donaciones físicas suelen concentrarse en productos como "legumbres y pasta", los fondos recaudados permiten adquirir "alimentos no perecederos frescos, como patatas, naranjas o manzanas, enriqueciendo la dieta de las familias atendidas". Esta flexibilidad es "clave" para adaptar la ayuda a las necesidades reales de cada mes.
Para aquellos que puedan mostrarse "un poco más reacios a donar dinero", Delso ha querido despejar cualquier duda sobre la transparencia del proceso. "El Banco nunca nunca manipula el dinero", ha asegurado con rotundidad. El sistema funciona a través de tarjetas monedero que los supermercados entregan a la entidad. "Con ellas vamos gastando en función de la necesidad de cada mes", ha añadido, garantizando que cada euro donado "se convierte directamente en alimentos".
A pesar de esta preferencia, la organización no cierra la puerta a la solidaridad tradicional. En tiendas más pequeñas o de barrio que no disponen de la tecnología para donar en caja, "se aceptarán alimentos físicos para dar la oportunidad de colaborar a todos los ciudadanos".
El éxito de la Gran Recogida depende, en gran medida, de la presencia física de los voluntarios en los supermercados. Su labor es informar a los clientes y hacer visible la campaña: "Tenemos una despensa llena de generosidad, pero que nos avisan". El voluntario, con su característico chaleco azul, es quien "avisa" y moviliza esa solidaridad.
Sin embargo, la respuesta hasta ahora ha sido insuficiente. De los 200 voluntarios necesarios para cubrir adecuadamente toda la provincia, actualmente solo cuentan con unos 50. Por ello, el llamamiento es urgente: "Queremos animar a la gente que nos vaya a escuchar. Si es posible que nos puedan donar abrimos la puerta solamente cuando horas de su tiempo. Creo que es un tiempo que se nos va enseguida a todo el mundo, y para nosotros es muy importante".
La necesidad es especialmente acuciante en los grandes supermercados de la capital, "donde todavía hay turnos sin cubrir". También es fundamental su presencia en las cuatro nuevas localidades que se suman este año a la iniciativa, donde la gente "aún no está familiarizada con la campaña".
Todo este esfuerzo tiene un destino claro: "Entre 1.300 y 1.500 personas son atendidas por el Banco de Alimentos en Soria". El número, según Delso, se mantiene estable e incluso "con una ligera tendencia a la baja debido a la movilidad de la población". La ayuda no llega directamente desde el Banco, sino "a través de una red eficiente".
"El banco de alimentos solo entrega a las entidades. Tenemos 21 entidades y son ellos los que directamente reparten la comida a las personas", ha explicado. La organización actúa como un puente, preparando los palés de alimentos en función de las necesidades de cada colectivo colaborador. Con los "150.000 kilos de alimentos recogidos durante todo el año pasado", se estima que se entregan unos "2,5 kilos de comida por persona a la semana".
La Gran Recogida es una fuente de ingresos para mantener esta estructura de ayuda, pero Delso ha concluido con una reflexión agridulce: "Ojalá que no tuviéramos que hacer esta rueda de prensa ni que existieran los bancos de alimentos, eso sería señal de que todo marchaba bien. Pero, lamentablemente, están ahí esas personas y no las vamos a dejar de lado".
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