La Guardia Civil desarticula una red que robó cobre en Soria

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal especializado en el robo de cable de cobre que actuó en la provincia de Soria y en otros cinco territorios españoles. En el marco de la operación 'Ibidem', se ha procedido a la detención e investigación de un total de 18 personas, a las que se les atribuye la autoría de 36 robos con fuerza.

Según la información facilitada por la Benemérita, el grupo llegó a sustraer 65.600 metros de cableado, cuyo valor en el mercado ilícito se estima en 1,7 millones de euros. Durante las distintas fases de la investigación, los agentes han logrado recuperar aproximadamente 12 toneladas de este metal.

Los objetivos de la red eran principalmente instalaciones fotovoltaicas, bodegas, almazaras, molinos, aserraderos y otras fábricas del sector agroalimentario. El grupo demostraba una alta actividad delictiva, llegando a cometer casi una veintena de robos en un periodo inferior a 15 días.

Así operaba el grupo criminal

La investigación reveló que la organización estaba estructurada en dos células perfectamente coordinadas. Los miembros se desplazaban en furgonetas, tanto propias como de alquiler, de su base en Madrid hasta los diferentes puntos de la geografía española donde cometían los robos, incluida la provincia soriana.

Una vez perpetrado el delito, transportaban el material sustraído y lo entregaban a diferentes chatarrerías de la Comunidad de Madrid. Los responsables de tres de estos establecimientos también han sido detenidos e investigados como presuntos autores de un delito de receptación.

La investigación, desarrollada en tres fases

La operación se ha prolongado durante varios meses. En una segunda fase, el pasado agosto, los agentes interceptaron una de las furgonetas utilizadas por la red en el municipio de Alange (Badajoz). En su interior localizaron 3.800 kilogramos de cable de cobre que acababan de ser sustraídos de una planta fotovoltaica. El vehículo fue abandonado por los delincuentes al ser sorprendidos.

De forma similar, en Torremocha (Cáceres), los miembros del grupo abandonaron otros 3.000 kilos de cable para facilitar su huida. Estos golpes permitieron a los investigadores estrechar el cerco sobre los sospechosos.

La tercera y última fase de la operación se llevó a cabo el pasado mes de octubre, culminando con la detención de las 18 personas. En los registros de las chatarrerías implicadas se intervinieron más de cinco toneladas de cobre de procedencia ilícita.

Balance de la operación

A los detenidos e investigados se les atribuye un total de 36 robos con fuerza cometidos en seis provincias de tres comunidades autónomas distintas. Los lugares afectados por la actividad de esta red fueron:

• Soria
• Burgos
• Valladolid
• Badajoz
• Cáceres
• Murcia

Además de los robos, se les imputan presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental, robo y uso de vehículo, usurpación del estado civil y receptación. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Don Benito (Badajoz), que se encarga del caso.