Los profesores, ante los nuevos retos de las matemáticas: "Innovar no pasa necesariamente por la tecnología"

La enseñanza de las matemáticas siempre ha sido apasionante y objeto de polémica. Para muchos, alcanzar el éxito depende de la destreza del maestro y en la actualidad, estos parece que deben elegir entre la eficacia de los métodos tradicionales y la promesa de las nuevas tecnologías. Tres profesores de Secundaria de Soria, Mónica Garijo, Cristina Yubero y Carlos Esteban, han compartido con Soria Noticias su visión durante su asistencia al XVI Congreso Regional de Educación Matemática y la V Jornada Geogebra Castilla y León, un evento cuya alta afluencia demuestra el vibrante interés por la disciplina.

El congreso, que ha agotado sus plazas iniciales y ha tenido que ampliarlas, se ha convertido en un punto de encuentro fundamental para los docentes. "Lo enriquecedor es poder compartir las actividades entre todos", ha explicado Cristina Yubero, quien ha destacado que en este tipo de foros se fomenta el intercambio de material, una práctica no tan habitual en el día a día. Para ella y su compañera Mónica Garijo, el objetivo es claro: buscar "ideas innovadoras" y "nuevos retos matemáticos" para llevar a clase.

La balanza entre tradición y tecnología

El debate sobre cómo impartir la materia es central y los tres abogan por técnicas mixtas entre lo digital y lo tradicional. Carlos Esteban, en su segundo año como docente, se inclina más por "enseñar como me enseñaron a mí", aunque considera que "en el punto medio está la virtud". Para él, la innovación no es sinónimo de digitalización. "Hacerlo divertido e innovador no necesariamente pasa por incluir la tecnología", ha sentenciado. Asegura que una de sus mejores herramientas es "el teatro", que emplea para "explicar conceptos como los números enteros".

Por su parte, Mónica Garijo y Cristina Yubero reconocen que las pizarras y paneles interactivos han cambiado la dinámica, pero subrayan la importancia del esfuerzo constante. "En las matemáticas hace falta más trabajo diario de los alumnos con su cuaderno", ha señalado Garijo. Ambas coinciden en que las nuevas tecnologías son una herramienta útil, pero su papel debe ser siempre de apoyo. "Tiene que ser complementario", han afirmado.

El 'estigma' de las matemáticas

Uno de los grandes desafíos para los docentes es combatir la percepción negativa que muchos estudiantes tienen de la asignatura. Mónica Garijo cree que una de las causas de este rechazo está en edades tempranas: "Hay muchos profesores de Primaria a los que las matemáticas no les apasionan, y los profesores terminamos transmitiendo nuestros gustos", ha lamentado. El resultado es que muchos alumnos "llegan a nuestras edades ya odiando las matemáticas".

El reto, por tanto, es doble: enseñar y, en muchos casos, revertir una aversión previa. Garijo ha reconocido la dualidad de la materia: "También es verdad que el alumno se frustra cuando no le sale un ejercicio, pero cuando lo consigue la sensación es más que gratificante".

En cuanto a las diferencias de aprendizaje, los tres docentes han observado matices entre chicos y chicas, atribuyéndolos principalmente a la madurez. "Los chicos maduran mucho más tarde y las chicas tienen otro tipo de pensamiento mucho más estructurado", ha comentado Garijo, aunque ha insistido en que "ambos luego son capaces de llegar a donde quieran". También han coincidido en que la brecha de género en las carreras de ciencias, aunque históricamente presente, se está corrigiendo.