Alondra ricotí y murciélagos, claves en la aprobación del parque solar de Medinaceli

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha dado luz verde a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable para el parque solar fotovoltaico Caramonte, en el término municipal de Medinaceli. La resolución, publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado, permite avanzar en el proyecto de hibridación con el parque eólico del mismo nombre, pero establece un riguroso conjunto de condiciones para proteger el entorno natural.

El proyecto, promovido por la empresa Eólica de Medinaceli, S. L., consiste en una planta de generación fotovoltaica de 49 MW de potencia instalada que ocupará una superficie de casi 87 hectáreas. Las instalaciones se ubicarán a aproximadamente 500 metros de los núcleos urbanos de Benamira y Esteras de Medinaceli, en un enclave considerado de alto valor ecológico.

La aprobación de la DIA, firmada por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental el pasado 30 de octubre, es un paso administrativo clave para que el proyecto pueda obtener la autorización de construcción definitiva. El Gobierno subraya que esta decisión impulsa la integración de energías renovables en la provincia con garantías ambientales y un seguimiento independiente.

Un enclave de alto valor ecológico

La estricta condicionalidad de la resolución responde a la sensibilidad ambiental de la zona. La planta proyectada linda durante unos 700 metros con la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC) Páramo de Layna. Este espacio es un hábitat clave para aves esteparias amenazadas como la alondra ricotí y el sisón común.

El expediente, que ha contado con un proceso de información pública y consultas a entidades como ASDEN y la Asociación de Amigos de Benamira, así como a la Junta de Castilla y León y la Diputación de Soria, pondera estas circunstancias para exigir medidas concretas que minimicen el impacto sobre la biodiversidad.

Condiciones para la protección de la fauna

La DIA incorpora un detallado listado de salvaguardas para la fauna local. El objetivo es garantizar la permeabilidad del territorio y la conservación de las especies. Entre las medidas más destacadas se encuentran:

• Limitación de las obras: Los trabajos de construcción deberán evitar el periodo comprendido entre abril y julio, coincidente con la época de cría y mayor sensibilidad de la fauna.
• Vallado permeable: El cerramiento perimetral deberá contar con pasos de fauna y señalización visible para prevenir colisiones de aves.
• Protección de quirópteros: El promotor deberá respetar el refugio de murciélagos ya existente en la subestación eléctrica a la que se conectará la planta.
• Medidas compensatorias: Se exigirá el diseño de un plan para compensar la superficie afectada, priorizando la mejora de hábitats para rapaces, aves esteparias y quirópteros en el entorno inmediato.

Salvaguardas para el agua y el paisaje

La protección de los recursos hídricos es otro de los ejes de la resolución. Se exige mantener la dinámica hidrológica hacia la propuesta de microrreserva de flora de los meandros de la cabecera del río Jalón. Además, se deberá evaluar con carácter previo el cruce del propio río para descartar cualquier afección a especies protegidas.

Para atenuar el impacto visual de la instalación, el proyecto deberá contar con una pantalla vegetal perimetral. Esta medida busca integrar paisajísticamente la planta en un entorno de gran valor natural. El soterramiento de la línea de evacuación, por su parte, elimina el riesgo de colisión de aves con el cableado eléctrico.

Programa de vigilancia reforzado

Finalmente, la DIA establece un programa de vigilancia ambiental reforzado que se extenderá durante toda la vida útil de la planta. Este seguimiento abarcará el control de las escorrentías, la evolución de la vegetación interior y el uso que la fauna haga de las instalaciones. Durante el primer año, se replicará el muestreo del estudio de impacto original para comparar los resultados con la misma metodología.

Antes de recibir la autorización de construcción, el promotor deberá presentar el proyecto constructivo definitivo, acreditando el cumplimiento de todas las condiciones impuestas en esta declaración ambiental. La resolución no admite recurso directo, sin perjuicio de los que puedan proceder contra la autorización final del proyecto.