Un pozo con energía solar, la solución de la Fundación Pedro Navalpotro a la escasez de agua en Mbizo

La Fundación Pedro Navalpotro, en colaboración con Manos Unidas, ha financiado el proyecto 'Mejora del acceso al agua en Mbizo, Zimbabue', una iniciativa que garantiza el suministro de agua limpia y segura a la escuela de secundaria Maryward y a la comunidad local. Este proyecto responde a las graves dificultades que enfrentaba la zona debido a la escasez hídrica.

La región de Mbizo, de carácter árido, sufre una falta constante de agua agravada por una infraestructura de tuberías antigua y propensa a roturas, el crecimiento demográfico y las deficiencias en el suministro eléctrico que afectan al bombeo. Esta situación repercutía negativamente en el día a día de los estudiantes y el personal del centro educativo, que solicitaron ayuda para encontrar una solución estable.

El proyecto ha consistido en la perforación de un pozo equipado con una bomba eléctrica sumergible que se alimenta a través de energía solar. Para el almacenamiento, se han construido dos depósitos elevados de 5.000 litros cada uno, garantizando así un suministro constante. Además, se ha instalado una red de tuberías para distribuir el agua a cuatro puntos diferentes de la escuela y sus alrededores.

Formación en higiene e igualdad de género

La iniciativa no se ha limitado al suministro de agua. De forma paralela, se han impartido talleres sobre higiene y salud para todos los alumnos del centro. El proyecto también ha incluido programas de capacitación específicos para 285 niñas en materias de liderazgo, igualdad de género y derechos de la mujer, contribuyendo así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Gracias a esta intervención, se benefician directamente 1.575 personas, entre alumnos, empleados de la escuela y padres. De forma indirecta, el impacto se extiende a unos 20.000 miembros de la comunidad, que ahora disponen de una fuente fiable de agua potable.

Impacto y sostenibilidad del proyecto

Para garantizar la viabilidad a largo plazo de la infraestructura, la comunidad local ha asumido el compromiso de su mantenimiento. Se ha creado un fondo al que cada familia contribuye con una pequeña cantidad trimestral. Asimismo, las autoridades locales han prometido apoyo logístico y financiero.

Los beneficios generados por el proyecto son múltiples y abarcan diferentes áreas:

• Salud: Se reduce la incidencia de enfermedades transmitidas por el agua y se mejoran las prácticas de higiene gracias a las nuevas instalaciones para el lavado de manos.
• Educación: Los estudiantes pueden concentrarse plenamente en sus estudios sin las interrupciones causadas por la falta de agua.
• Sostenibilidad: El pozo permite regar el huerto escolar y disminuye la demanda de agua de la red municipal, resultando más rentable.
• Operatividad: El personal del centro puede centrarse en su misión principal de ofrecer una educación de calidad.