La resolución, publicada en el Bocyl, destaca la singularidad de este festejo, único toro de fuego de la comunidad y con raíces documentadas en el siglo XVI, cuya principal característica es que el animal nunca es sacrificado.
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha iniciado el procedimiento para declarar el Toro Jubilo de Medinaceli como Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial. La decisión, formalizada en una resolución firmada el pasado 4 de noviembre por el director general de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Prieto Vielba, ha sido publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
Este paso supone el arranque oficial de un expediente administrativo que busca otorgar la máxima protección a una de las tradiciones más singulares de la provincia de Soria. La Junta fundamenta la incoación en el alto valor patrimonial del festejo, al que considera un rasgo identitario de la localidad y el único ejemplo de la modalidad de toro de fuego que se conserva en toda Castilla y León.
La declaración se ampara en la nueva Ley 7/2024 de Patrimonio Cultural de la Comunidad, que contempla la protección de usos sociales, rituales y actos festivos como parte fundamental del patrimonio inmaterial. El objetivo es garantizar la pervivencia de la tradición y reconocer el papel activo de los vecinos de Medinaceli como comunidad portadora.
La tradición del Toro Jubilo cuenta con una profunda raigambre histórica, con documentos que atestiguan su celebración desde, al menos, el siglo XVI. Según consta en el expediente, tanto el Archivo Histórico Municipal de Medinaceli como el de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli conservan pruebas de su existencia en esa época.
Entre los documentos destaca una provisión del año 1510 en la que el duque de Medinaceli, Juan de la Cerda, concedía a la villa el privilegio de correr un astado cada año. Además, existen referencias históricas que señalan que Felipe II y su esposa, Isabel de Valois, presenciaron el festejo desde el balcón del Palacio Ducal durante una visita en 1559.
El desarrollo del Toro Jubilo sigue un ritual preciso que se celebra en la plaza Mayor la noche del sábado más cercano al 13 de noviembre, festividad de los Cuerpos Santos. El proceso incluye varias fases para garantizar la protección del animal:
Una de las características más destacadas y que se subraya en el expediente para su declaración como BIC es que el toro siempre es indultado. Al finalizar el festejo, el animal no es sacrificado, sino que regresa a los toriles y posteriormente a la dehesa. Dicha práctica constituye una excepción frente a la normativa autonómica que obliga al sacrificio de las reses en otros festejos taurinos populares.
Esta singularidad ya figuraba en los primeros documentos históricos, que establecían expresamente la prohibición de dar muerte al animal. A partir de 2002, el Toro Jubilo está declarado Espectáculo Taurino Tradicional y cuenta con una ordenanza municipal propia que regula su desarrollo y garantiza el bienestar del animal, obligando al propietario a certificar que no será utilizado en otras lidias posteriores.
Únete al universo Soria Noticias Descárgate nuestra APP, entra en nuestro canal de WhatsApp o síguenos en redes.