¿Han expulsado al soriano de Gran Hermano?

La confesión de unas travesuras que hacía de pequeño casi le salen muy caras a Raúl Martínez. El soriano de 30 años, que está participando en la vigésima edición de Gran Hermano, relató las pillerías que hacía siendo un niño y se ganó el rechazo de buena parte de los seguidores del reality, que comenzaron una campaña en redes para que fuera el primer expulsado de la casa. Raúl lo tenía todo en contra: con estas declaraciones desafortunadas, el domingo, junto a Aroa y Patricia, se convirtió en uno de los nominados.

Anoche se celebró la segunda gala de la edición, programa en el que conoceríamos a el primer expulsado de la casa. Aunque hay que matizar, pues, en realidad, no se trataba de una expulsión como tal. Ese "primer expulsado" seguiría formando parte del programa en el Oasis, una zona en la que convivirán cinco participantes hasta el próximo domingo. Ese día, habrá una nueva gala, dirigida por Ion Arimendi, en la que se expulsará, esta vez de manera definitiva, a dos miembros del Oasis, mientras que los otros tres accederán definitivamente a la casa de Gran Hermano. Por lo tanto, si en esa segunda gala, que se celebró ayer, Raúl hubiera sido expulsado, tendría una segunda oportunidad.

Pero, para su suerte, pudo respirar tranquilo al comienzo del programa. Jorge Javier Vázquez anunció que Raúl se salvaba y ese exilio al Oasis iba a ser para Aroa o Patricia. Antes dio sus explicaciones de por qué debería salvarse: "No soy un mueble, doy contenido, hay gente que pone la tele para verme". A medida que avanzó el programa, el presentador ofreció el veredicto final: Aroa era la concursante elegida para abandonar (quizás por unos días) la casa. Así pues, será Aroa quien tenga que pelear con Noah, Cristian, Sofía y Rocío por volver a hacerse un hueco en el programa este domingo.

Ayer fue un día redondo para Raúl. No solo evitó la expulsión (puesto que dentro de la casa no conocen la existencia del Oasis y, si alguien la conoce y se lo dice a otro participante, abandona el programa de manera inmediata), sino que tampoco formó parte del segundo lote de nominados en esta edición. Los integrantes del reality eligieron a José Manuel, Belén y Diego, de los que saldrá el primer expulsado de forma definita de Gran Hermano (aunque el domingo conoceremos a aquellos que abandonan el Oasis).

Raúl lanzó un desafío antes de salvarse: "Quiero quedarme en Gran Hermano para ser la persona que elimine a Diego, porque es un falso y un bien queda. Me encantaría que nos nominaran a los dos y, en el cara a cara, ser yo el que le mande a casa". De momento, ese reto no lo podrá llevar a cabo él, puesto que Diego sí que está nominado, pero Raúl no. Tras esta gala, queda soriano en Gran Hermano para rato.