Carlos Martínez y Luis Arribas han viajado este fin de semana a la capital para presenciar el partido entre los Miami Dolphins y los Washington Commanders en el Santiago Bernabéu. Más allá del resultado, destacan el impresionante montaje y la atmósfera que rodea a un evento deportivo de estilo puramente americano.
La National Football League (NFL) ha aterrizado en España y dos aficionados sorianos, Carlos Martínez y Luis Arribas, no han querido perderse este acontecimiento histórico. El partido, celebrado esta tarde de domingo en un remodelado Santiago Bernabéu, ha sido la culminación de un fin de semana repleto de actividades diseñadas para sumergir a los aficionados en la cultura del fútbol americano.
La experiencia comenzaba mucho antes del pitido inicial. Durante los días previos, la capital se llenó de lo que la organización denomina "activaciones". "Había pubs tematizados de los Washington Commanders y de los Miami Dolphins, una fiesta de los Kansas City Chiefs en un hotel de Gran Vía y una 'fanzone' de los Dolphins en Plaza España con merchandising y restauración", explica Carlos Martínez. Sin embargo, el mal tiempo condicionó estos planes iniciales: "La lluvia deslució todo durante el viernes y el sábado. Con un mejor clima para poder ir de un sitio a otro, hubiera estado mejor".
Ya en la jornada del domingo, el ambiente previo al partido se concentraba en los aledaños del estadio. "Nos acercamos a la zona del Bernabéu y estuvimos tomando unas pintas y disfrutando del ambiente", relata Carlos. La entrada al recinto estuvo precedida por un cinturón de seguridad que generó ciertas críticas: "No parece muy necesario dicho control cuando para los partidos de fútbol no se monta y lo único que ha generado son aglomeraciones".
Una vez dentro, la impresión fue "espectacular". La reforma del campo ha sido clave para potenciar esta sensación, siendo "muy 'americano', con el marcador circular que es bastante bestia", destacando uno de los elementos más icónicos del nuevo Bernabéu. El público, muy internacional, contaba con una notable presencia de seguidores de Miami, ya que "los Dolphins figuraban como equipo local y ofrecieron entradas gratis y packs de viaje con descuentos a sus aficionados". Uno de los mayores contrastes con la cultura deportiva europea es el ritmo del propio juego, ya que "es un deporte con muchas interrupciones, y ahí le meten mucho 'atrezzo' con música, cheerleaders, la mascota, comida, cerveza...". Este enfoque convierte cada pausa en una oportunidad para el entretenimiento.
La actuación musical del descanso, un momento cumbre en eventos como la SuperBowl (a este partido se le ha denominado como una mini SuperBowl), dejó un sabor agridulce. "A mí me importaba poquito porque yo iba al evento deportivo", confiesa, aunque reconoce que para otros asistentes sí era un gran aliciente, con Bizarrap y Daddy Yankee, que han estrenado una sesión del productor recientemente, en el centro del espectáculo. El principal problema, en su opinión, fue la puesta en escena: "Lo podían mejorar porque no han sacado el escenario al centro como sí hacen en la SuperBowl, quedaba en un lateral. El que estuviera cerca genial, pero, para el resto, no se veía demasiado". A pesar de los videomarcadores, el impacto no fue el mismo que una producción central.
En cuanto a la atmósfera general, Carlos la califica como "impactante", aunque con matices. "Habiendo estado en partidos de Champions, pienso que era menor. No había el fanatismo que puede haber en esos partidos", compara.
En el plano puramente deportivo, el encuentro no pasará a la historia por su brillantez, en parte por las bajas importantes en ambos equipos, como Tyreek Hill en los Dolphins o Jayden Daniels en los Commanders. "Únicamente ha estado a un buen nivel De'Von Achane, 'running back' de los Dolphins", apunta Carlos. El partido fue muy igualado, tanto que se decidió en el tiempo extra después de que Miami desperdiciara una oportunidad de oro para ganar a solo una yarda de la zona de anotación.
En la prórroga, una "intercepción al pase del 'quarterback' de Commanders, Marcus Mariota, dejó la victoria en bandeja para los Dolphins". Varias carreras de "Achane los acercaron lo suficiente para que su pateador anotara un 'field goal' (gol de campo)" que les dio el triunfo definitivo en una tarde inolvidable para los aficionados españoles al fútbol americano.
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