La España Vaciada señala la falta de vivienda y las renovables sin control como sus grandes batallas

La Revuelta de la España Vaciada ha concluido este domingo, 16 de noviembre, su VII Asamblea General celebrada durante el fin de semana en Molina de Aragón (Castilla-La Mancha). El encuentro, que ha contado con representantes de plataformas rurales de numerosas provincias, ha servido para reafirmar el compromiso conjunto frente al abandono institucional y para consensuar las líneas estratégicas de acción para 2026.

La cita, que ha coincidido con la celebración del Día del orgullo rural, da continuidad a la trayectoria iniciada tras la histórica manifestación de Madrid en 2019. Durante las jornadas se ha evaluado la situación actual del mundo rural, poniendo el foco en dos problemas centrales: el acceso a la vivienda y el impacto de proyectos energéticos y agroindustriales sin control.

El acceso a la vivienda, un obstáculo para fijar población

Uno de los debates principales se centró en el problema del acceso a la vivienda, una barrera que, según coincidieron las plataformas, impide que la población joven pueda establecerse en sus pueblos. Se ha denunciado que la falta de un parque público de vivienda realista, ya sea por el abandono de inmuebles o por procesos especulativos, dificulta el arraigo y frena cualquier proyecto de revitalización demográfica.

Por ese motivo, los colectivos han incidido en la necesidad de que la vivienda en la España vaciada sea más competitiva. El objetivo no es solo mantener a los habitantes actuales, sino también fomentar la llegada de nuevos pobladores ofreciendo propiedades y condiciones adaptadas a las ventajas que puede ofrecer el medio rural.

Las "agresiones" al territorio: renovables, macrogranjas e incendios

El bloque más contundente de la asamblea fue el dedicado a lo que los colectivos consideran la "mayor agresión actual al territorio": la implantación de energías renovables sin una planificación adecuada. Las plataformas denunciaron que el Estado está convirtiendo extensas comarcas en "zonas de sacrificio". Se citaron como ejemplos los macropolígonos fotovoltaicos que ocupan miles de hectáreas productivas o las instalaciones eólicas que destruyen paisajes emblemáticos, en lugar de impulsar modelos como las comunidades energéticas.

Asimismo, se abordó el impacto negativo de numerosos proyectos de biogás y macrogranjas, que contaminan suelos, aire y agua, afectando gravemente a la biodiversidad. Estas advertencias, recordaron, ya han sido señaladas por entidades científicas como el CSIC. Junto a estas problemáticas, la Revuelta de la España Vaciada mantiene los incendios forestales entre sus prioridades, criticando el abandono institucional y la falta de recursos que cada verano ponen en riesgo los montes.

Coordinación reforzada y seguimiento de las leyes

La asamblea también ha servido para reforzar la coordinación entre los colectivos que integran la Revuelta y los surgidos en los últimos años, como los reunidos en el movimiento social Salvemos el mundo rural agredido. Este agrupa a plataformas como Aliente, Stop Ganadería Industrial, Abrazo al Agua, y colectivos que luchan contra el biogás, la minería agresiva o en defensa del ferrocarril convencional y los servicios públicos.

De cara al futuro, la Revuelta de la España Vaciada se ha propuesto realizar un seguimiento exhaustivo de las leyes que afectan al mundo rural. Entre ellas, se vigilará la ley de despoblación de Castilla-La Mancha y el Plan de 130 medidas frente al reto demográfico del MITECO. Sobre este último, recordaron que el propio Tribunal de Cuentas ha recomendado rediseñar la estrategia de empleo de sus fondos. Además, las plataformas ya plantean sus próximas acciones conjuntas de cara al 31 de marzo.

De esta forma, la VII Asamblea en Molina de Aragón concluye con un mensaje de unidad, reafirmando que solo desde la coordinación nacional será posible frenar el deterioro del territorio y construir un futuro digno para las comarcas que resisten.