Este lunes en la capital el mercurio oscilará entre los 3 y los 10 grados centígrados. Solo la elevada cota de nieve impedirá la nevada que podrían llegar según avance la semana. Día de lluvias y viento con alerta amarilla en la ibérica.
Los paraguas se convertirán en un elemento imprescindible durante toda la jornada de este lunes en la provincia. El inicio de la semana llega marcado por una inestabilidad atmosférica que dejará precipitaciones generalizadas en prácticamente todo el territorio soriano. Según los datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la probabilidad de lluvia se mantendrá en el 100 % durante la mayor parte del día, acompañada de un descenso térmico y vientos que cobrarán protagonismo en determinadas zonas de la geografía provincial.
Este episodio meteorológico adverso, propio de finales de noviembre, presenta un escenario de cielos cubiertos que apenas dejarán ver el sol. La situación obligará a extremar la precaución en las carreteras, especialmente en las zonas de montaña y en las vías expuestas a las rachas de viento, que soplarán con componente oeste. El ambiente invernal se irá intensificando conforme avancen las horas, preparando el terreno para una noche notablemente más fría.
En la ciudad de Soria, la lluvia será la tónica dominante desde primera hora de la mañana. Los termómetros oscilarán entre una máxima de 10 grados y una mínima de 3 grados, aunque la sensación térmica podría ser inferior debido al viento. La AEMET prevé que las precipitaciones sean constantes hasta la tarde, momento en el que la probabilidad descenderá ligeramente al 60 % en la franja nocturna. El viento del oeste soplará con una velocidad media de 30 kilómetros por hora, pudiendo alcanzar rachas máximas de 50 kilómetros por hora durante la primera mitad del día.
La situación será algo más intensa en la ribera del Duero. En El Burgo de Osma, además de la lluvia persistente, el viento jugará un papel destacado. Se esperan rachas que podrían alcanzar los 60 kilómetros por hora, con una velocidad sostenida de 40 kilómetros por hora durante gran parte de la jornada. Las temperaturas en la localidad burgense se moverán entre los 3 y los 11 grados. Por su parte, en Almazán, el viento será algo más moderado, con rachas de 35 kilómetros por hora, y los termómetros marcarán valores similares, con mínimas de 4 grados y máximas de 11.
Uno de los aspectos más relevantes de esta predicción es la evolución de la cota de nieve. Aunque el día comenzará con la cota situada en torno a los 2.000 metros, la entrada de aire frío provocará un descenso progresivo. En las principales localidades se espera que la cota baje hasta los 1.700 metros durante la noche, si bien la predicción general para la zona alerta de que podría descender hasta los 1.300 metros al final del día en puntos de la Ibérica y zonas de montaña. Además, no se descarta la aparición de brumas, bancos de niebla en cotas altas y alguna helada débil en el Sistema Ibérico.
En la capital, las mínimas irán bajando progresivamente hasta instalarse en los guarismos negativos a final de semana. Las máximas, rondarán entre los 7 grados del miércoles y los 13 del sábado. Aunque los cielos estarán nublados la mayoría de los días, no se esperan precipitaciones más allá de este lunes y ya de cara al fin de semana, cuando estas podrían llegar en forma de nieve, cosa que también podría ocurrir el miércoles por la mañana.
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