Casi dos millones de euros de inversión para blindar la salud del viñedo de Castilla y León

El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) ha reunido hoy, martes 25 de noviembre, a más de un centenar de profesionales del sector vitivinícola para abordar la prevención del mildiu. Esta acción formativa, que contará con una segunda edición ante la elevada demanda, da cumplimiento al compromiso de la Junta tras la fuerte incidencia de la enfermedad en la última campaña.

La jornada, desarrollada bajo el título ‘Mildiu en Viñedo’, se consolida como la primera iniciativa del grupo AKISCyL, un equipo especializado en la salud de los cultivos. El encuentro responde a la necesidad urgente de transferir conocimiento técnico al sector productivo, tal y como prometió la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a los representantes de los viticultores, preocupados por los efectos de este hongo en sus explotaciones.

Estrategias de prevención y control

Durante la inauguración del evento, el director del ITACyL, Rafael Sáez, ha indicado que el objetivo principal es dotar a los asistentes de herramientas prácticas. El Gobierno autonómico ha puesto a disposición de los profesionales información detallada sobre la naturaleza del mildiu, las consecuencias directas de su aparición y, fundamentalmente, los protocolos de actuación existentes.

El programa ha contado con la participación de expertos reconocidos en la materia, quienes han profundizado en los tratamientos preventivos y de control, así como en el desarrollo de nuevas variedades resistentes. Según ha explicado la organización, la meta es que los productores adquieran los conocimientos necesarios para aplicarlos en su día a día, permitiéndoles anticiparse a la aparición de la enfermedad y minimizar su impacto económico y productivo.

Vigilancia e investigación constante

Más allá de la formación puntual, el ITACyL mantiene una estructura sólida de apoyo al sector. En materia de sanidad vegetal, el instituto cuenta con un Observatorio de Plagas encargado de la vigilancia de enfermedades, una tarea en la que colaboran activamente las Denominaciones de Origen (DO) del vino. Este organismo gestiona además la red de avisos y emite recomendaciones para el uso racional y adecuado de los productos fitosanitarios, alineándose con la Gestión Integrada de Plagas.

La apuesta por la viticultura se refleja también en las cifras de inversión. Tomando como base la finca y el laboratorio experimental de Zamadueñas, junto a la Estación Enológica de Rueda, el ITACyL trabaja actualmente en 12 proyectos de investigación y dos servicios especializados vinculados al vino. Estas iniciativas, que cuentan con una inversión global de 1,99 millones de euros, buscan responder a retos como la adaptación al cambio climático, la reducción de costes y la mejora de la eficiencia competitiva.