El 26,8 % de los jóvenes de Castilla y León reconoce haber sufrido violencia de género

El Consejo de la Juventud de Castilla y León (CJCyL) ha presentado este martes, coincidiendo con la conmemoración del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, los resultados de su último 'Observatorio de Igualdad de Oportunidades y Violencia de Género'. El informe ofrece una radiografía detallada sobre cómo perciben y viven los jóvenes de la Comunidad la realidad de la igualdad y la violencia machista, arrojando datos que combinan una mayor concienciación general con alertas preocupantes sobre nuevas formas de control y polarización terminológica.

El documento revela una cifra alarmante: el 26,8 % de las personas jóvenes reconoce haber sufrido violencia de género en algún momento de su vida. Según los datos recabados, la mayoría de estos casos provienen de parejas o exparejas, situando el domicilio como el principal escenario de las agresiones. Aunque la violencia psicológica y verbal son las más frecuentes, el estudio también registra casos de violencia física y sexual.

Divergencia entre igualdad y feminismo

Uno de los aspectos más llamativos del informe es la evolución ideológica de la juventud castellano y leonesa. El compromiso con la igualdad continúa en ascenso: el 85,6 % de los jóvenes declara apoyar la igualdad, lo que supone un incremento de 5,2 puntos respecto a 2023. Sin embargo, este consenso se fractura cuando se introduce el término «feminismo». El apoyo explícito a este movimiento ha caído del 52 % al 44 %.

El Observatorio confirma una tendencia ya detectada el año anterior: mientras el concepto de igualdad genera acuerdo, la palabra feminismo provoca mayor resistencia y polarización. En el ámbito laboral, las percepciones también difieren por géneros. Las mujeres perciben más desigualdades en salarios y conciliación (41,9 %) que los hombres (26,5 %). De hecho, un 19,5 % de los varones considera que la igualdad real ya se ha alcanzado, frente a solo un 7,7 % de las mujeres.

Confusión conceptual y causas de la violencia

El informe pone de manifiesto una notable falta de precisión a la hora de identificar qué es la violencia de género. Solo un 26 % de los encuestados se ajusta a la definición legal («violencia ejercida contra la mujer por el hecho de serlo»), mientras que el 49 % la asocia genéricamente a la violencia en la pareja sin diferenciar el género.

Respecto a los desencadenantes, la juventud señala principalmente los celos (60,5 %) y el machismo (60,1 %), seguidos por el consumo de alcohol y drogas y la falta de educación. Aquí también se aprecia una brecha de género en el análisis: los hombres tienden a culpar a factores externos como las sustancias, mientras que las mujeres apuntan a causas estructurales como el machismo.

A pesar de estas diferencias, el rechazo a los estereotipos que culpabilizan a la víctima es mayoritario. El 87,7 % niega que las mujeres provoquen la violencia y el 77 % descarta que la consientan. No obstante, persisten estigmas, como la creencia errónea de que los agresores suelen padecer enfermedades mentales (42,6 %) o que las víctimas pertenecen a grupos de exclusión social (39,9 %).

El auge del control digital

El estudio alerta sobre el crecimiento de la violencia digital, una modalidad que afecta especialmente a las chicas más jóvenes. Esta se manifiesta a través del control del teléfono móvil, la exigencia de compartir contraseñas, restricciones en redes sociales y vigilancia constante. El 51,9 % de los encuestados cree que las redes han influido en el aumento de la violencia de género.

Asimismo, casi la mitad de la juventud (48,7 %) considera que el acceso generalizado a contenidos sexuales condiciona la forma de entender las relaciones, mostrando preocupación por los riesgos y estereotipos que refuerzan plataformas como OnlyFans.

Respuesta ante la agresión y nueva campaña

Ante una situación de violencia, el 61,5 % de la juventud actuaría llamando a la policía. Aunque el 75,7 % afirma saber dónde acudir para interponer una denuncia, este indicador ha descendido 1,8 puntos respecto al año pasado. Para combatir esta realidad y visibilizar los recursos disponibles, el CJCyL ha lanzado la campaña «Cárgate de fuerza, no estás sola».

En materia de prevención, la formación en igualdad sigue extendiéndose, alcanzando al 60,9 % de los jóvenes, aunque todavía un 40 % reconoce no haber tenido acceso a este tipo de educación, lo que subraya la necesidad de seguir ampliando su alcance en la Comunidad.