Somos la rabia que nos han obligado a sentir

Soria está atrapada en un bucle nacional, autonómico y municipal, una especie de cinta transportadora que siempre nos lleva al mismo lugar: el bipartidismo inmóvil de PP y PSOE. Dos siglas distintas, con la misma exasperante lentitud en sus ritmos, que alternan sillones aplicando medidas que no ofrecen grandes diferencias ni una visión de futuro real para la provincia.

Esa alternancia cómoda es responsable de que encabecemos estadísticas de despoblación, envejecimiento y pérdida de tejido económico. Han gestionado inercias mientras los pueblos se vaciaban, la actividad económica disminuía y la provincia vivía resignada.

Frente a ese paisaje gris, VOX introduce un debate distinto conectado a las preocupaciones reales. La primera, la vivienda: la falta de alquiler asequible y la práctica inexistencia de vivienda pública genera graves problemas en jóvenes y familias para realizar su proyecto vital en los grandes núcleos, pero limita incluso la implantación de proyectos industriales en pueblos de la provincia.

La segunda, la reindustrialización: hemos presentado alegaciones a la planificación de la red de transporte de energía, denunciado que estamos fuera de la estrategia logística de la Junta de Castilla y León y la falta de infraestructuras ferroviarias para romper la condena histórica de ser un territorio con servicios mínimos, reivindicando polígonos activos, empleo de calidad y un nuevo ciclo económico.

La tercera, es la redignificación del mundo rural: devolver el prestigio y la viabilidad a las explotaciones, la inversión en servicios públicos y las expectativas a los pueblos combatiendo el abandono sufrido: recuperar el sentimiento de arraigo, la idea de que vivir en un pueblo no debe significar renunciar a oportunidades, sino recuperar identidad, comunidad y orgullo.

Añadamos el desasosiego ya incontestable por el control de la inmigración ilegal: agrava el problema de la vivienda, satura los servicios públicos y genera inseguridad como revelan las estadísticas.

Seamos alternativa rebelde a la rutina que nos imponen.