Más de 600 personas se han dado cita en la VII edición de un Encuentro que ha tenido lugar en El Burgo de Osma. “Mucha gente se sorprende cuando los prueba porque no los conocía”, manifiestan los propulsores de esta iniciativa.
El Burgo de Osma acoge durante todo el sábado el VII Encuentro de la Asociación de Viñas Viejas. 16 bodegas (la agrupación la componen 20) están presentes en un acto que quiere poner en relieve la calidad de estos vinos. “Ponemos poco vino en las copas porque queremos que prueben todos”, explica el enólogo, Bertrand Sourdais.
La jornada que ha comenzado a las 11:00h. con la inauguración ha contado con un taller de cata de vinos de 12:00h. a 15:00h. Precisamente, este acto se volverá a repetir esta tarde de 19:00h. a 22:00h. para que todos los asistentes puedan saborear la calidad de estos caldos de primer nivel. En total, se espera que pasen más de 600 personas en una jornada muy intensa en la localidad burgense.
“El objetivo de la Asociación es demostrar la importancia de las viñas viejas de Soria y dar a conocer las bodegas más pequeñas”, ha indicado. En ese sentido, ha expuesto en que es esencial hacer público lo que hacemos y explicarles a los sorianos cómo se consiguen estos caldos: “Debemos demostrar el trabajo que hay detrás. Es esencial que la gente entienda porque una copa puede valer tres euros. No es capricho”.
A la hora de hablar de su labor, Sourdais ha pedido a las administraciones públicas provinciales y regionales un esfuerzo mayor: “Nos gustaría que nos ayudarán más. Somos profesionales, contamos con un plan y tenemos muy claro lo que queremos”.
El enólogo afincando en Soria ha recalcado que estos vinos “son únicos en el mundo” por varios motivos. Uno de los principales, la situación geográfica de la provincia. “Estamos encajados en la única zona del valle del Duero que se sitúa entre dos sistemas montañosos. Eso nos hace tener unas temperaturas muy especiales”, ha apuntado.
Esa condición climatológica les permite crear unos caldos que sorprenden a la gente. Precisamente, Sourdais hace hincapié en que muchas personas destacan su sabor único: “Lo bonito es que descubran bodegas pequeñas que no sabían que existían. Somos diferentes enólogos, pero tenemos en común las viñas viejas”.
Con todo ello, anima a todos los sorianos a visitar las bodegas y las viñas para que conozcan de primera mano cómo se fabrican unos de los vinos más reconocidos a nivel nacional e internacional.
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