El Balonmano Soria cae 36-28 en Burgos tras una primera parte muy competitiva que se vio empañada por un segundo tiempo dominado por los locales. El equipo de Oriol Castellarnau ya prepara el decisivo partido del próximo sábado en el San Andrés.
El Balonmano Soria no pudo traerse un resultado positivo de su desplazamiento a tierras vecinas tras caer derrotado por 36-28 en Burgos. El encuentro estuvo marcado por dos mitades antagónicas, en las que los sorianos pasaron de tutear a uno de los favoritos al ascenso a verse superados por la profundidad de la plantilla local en el tramo decisivo.
El conjunto dirigido por Oriol Castellarnau ofreció una imagen de gran solvencia durante los primeros treinta minutos, demostrando capacidad para competir en una de las pistas más exigentes de la categoría. Sin embargo, el desgaste físico y la calidad del rival terminaron por imponer la lógica en el marcador final, dejando al equipo sin premio pese al esfuerzo realizado.
El arranque del partido mostró la mejor versión del Balonmano Soria. El equipo saltó a la cancha sin complejos, desplegando una notable solidez defensiva que incomodó el ataque burgalés. En la faceta ofensiva, la buena circulación de balón y el acierto en la finalización permitieron a los sorianos mantener el pulso del encuentro.
Durante este primer periodo, el cuadro de Castellarnau compitió de tú a tú contra un rival construido para pelear por las plazas de ascenso. La igualdad fue la tónica dominante y el equipo llegó al descanso «muy vivo» en el marcador, dejando sensaciones muy positivas sobre el parqué burgalés.
El guion cambió radicalmente tras el paso por vestuarios. El conjunto local hizo valer su profundidad de plantilla y calidad individual para romper el partido. Burgos encadenó varios parciales favorables que fueron abriendo una brecha insalvable para los intereses sorianos.
Dos factores fueron determinantes en este segundo acto: las dificultades en la contención del lanzamiento exterior del rival y las pérdidas de balón en ataque. Estos errores propiciaron rápidos contraataques locales que castigaron duramente el balance defensivo del Balonmano Soria, inclinando definitivamente la balanza hasta el 36-28 final.
Pese a la derrota, el cuerpo técnico ha querido valorar positivamente la imagen ofrecida en el primer tramo del choque. El equipo, lejos de lamentarse, ha puesto ya el foco en el compromiso del próximo sábado. El regreso al polideportivo San Andrés («Sanan») se plantea como un duelo crucial, que desde el vestuario ya se califica como una auténtica «final» para retomar la senda de la victoria ante su afición.
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