El conjunto rojillo sumó un triunfo muy práctico el pasado sábado para poner patas arriba la zona alta de la clasificación. Dani García, Álex Gil y Néstor fueron tres de los hombres más destacados del conjunto soriano.
El Numancia se ha acostumbrado a ganar desde la llegada de Ángel Rodríguez a su banquillo. Aunque pueda parecer lo lógico en Segunda RFEF, no es moco de pavo lo que está consiguiendo el técnico leonés tras un inicio de temporada con Abel Segovia en el que el cuadro rojillo deambulaba por mitad de la tabla sin pena ni gloria.
Esa buena racha de resultados ha llevado al equipo soriano a escalar a la cuarta posición de la tabla, situándose a tan solo cuatro puntos del primer puesto. Además de hacer un fútbol más práctico, potenciando las virtudes de los rojillos y minimizando sus defectos, el preparador numantino ha conseguido ampliar el fondo de armario de una plantilla en la que cada vez aportan más jugadores.
Tras la buena actuación de Álex Gil y Berto frente al Burgo Promesas, Gil, de nuevo, Néstor y Dani García fueron claves para lograr el triunfo frente al Langreo. Aunque los asturianos se adelantaron y sembraron las dudas en Los Pajaritos, los locales se sobrepusieron pronto a ese tanto, haciendo la igualada en la siguiente acción.
Después del paso por vestuarios, el combinado de Rodríguez se hizo amo y señor del duelo, dándole la vuelta a la tortilla con un tanto de Juancho Vitoria. El mediapunta también merece un apartado aparte en este artículo de opinión, ya que se ha convertido en un futbolista esencial en labores ofensivas, anotando varios tantos y generando mucho peligro cada vez que toca la bola. A su llegada al banquillo, Ángel le pidió más gol y dicho y hecho.
Por último, Dani García terminó por sentenciar la contienda con un tanto de killer en el que combinó a la perfección velocidad y definición. Con 3-1 en el marcador, los sorianos gestionaron muy bien los últimos minutos, buscando el cuarto gol, terminando mucho mejor que el combinado asturiano (no hace mucho pensar en esto podía parecer una auténtica locura).
Y, ¿Ahora qué? Tras este triunfo, toca soñar. El Numancia recibe al Mallorca en la Copa del Rey en el mejor momento de la temporada. ¿Es difícil? Sí ¿Imposible? No. Los rojillos deben saltar al césped de Los Pajaritos sin ningún tipo de presión ante un rival que llega inmerso en la pelea por eludir el descenso a Segunda División.
Desde mi humilde opinión, si los numantinos se adelantan, la eliminatoria puede ponerse cuesta arriba para un cuadro bermellón en el que pueden surgir los nervios, más aún tras ver como Osasuna les empataba el pasado sábado un encuentro que iban ganando 2-0. Por otro lado, los rojillos también tienen que aprovechar para dar minutos a los jugadores menos habituales de cara a sumar cada vez más efectivos para una causa que no puede ser otra que buscar el ascenso directo a Primera RFEF. La Copa puede venir bien para la liga.
Por último, no por ello menos importante. Vuelve Jagoba Arrasate, el último resquicio de un pasado glorioso que se acabó en la 2019/2020 con un descenso a 2ºB que todavía se sigue pagando. La afición, que acudirá en masa al estadio, tiene la oportunidad de brindarle una ovación cerrada a una persona que los dejo a un paso de la gloria y a un profesional que sigue siempre que puede al Numancia. Como dice la canción de La Oreja de Van Gogh, Jagoba: “Siempre serás bienvenido a este lugar”.
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