Contrato a diez años y canon de 6.000 euros: así es la nueva gestión del albergue de Covaleda

El turismo en la comarca de Pinares recibe un nuevo impulso con la resolución del expediente de contratación del albergue municipal de Covaleda, una infraestructura que dejará de ser un recurso exclusivamente estival para convertirse en un motor económico permanente. El Ayuntamiento pinariego ha adjudicado la gestión del servicio con una condición indispensable: las instalaciones deberán permanecer operativas un mínimo de 300 días al año, garantizando así una oferta de alojamiento estable para los visitantes que se acercan a disfrutar de la naturaleza y el deporte en el entorno de Urbión.

Esta adjudicación responde a la necesidad de atender una demanda creciente que ha desbordado las previsiones tradicionales, consolidando al municipio como uno de los destinos preferentes de la provincia. El nuevo contrato establece una duración inicial de cinco años, aunque contempla la posibilidad de dos prórrogas sucesivas, una primera de tres años y una segunda de dos, lo que permite al nuevo gestor proyectar un modelo de negocio sólido a diez años vista. La operación reportará además beneficios directos a las arcas municipales, ya que se ha fijado un canon anual de 6.000 euros que el adjudicatario deberá abonar al Consistorio, dentro de un contrato con un valor estimado de 60.000 euros.

Uno de los aspectos más valorados de esta nueva etapa es la reactivación del servicio de bar-restaurante, considerado un activo para la economía local y la oferta gastronómica de la zona. El pliego de condiciones ha sido estricto en este sentido para asegurar el servicio público: el establecimiento deberá permanecer abierto de forma ininterrumpida durante la temporada alta, comprendida entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. Además, el compromiso se extiende al resto del año, con la obligación de abrir todos los fines de semana y permitiendo un margen de cierre de únicamente ocho fines de semana fuera del periodo estival.

La estrategia del Ayuntamiento pasa por la desestacionalización efectiva del turismo, aprovechando los recursos que ofrece el municipio más allá del verano, como la cada vez más potente temporada micológica o las escapadas de invierno y puentes festivos. «Con este paso, Covaleda recupera un servicio turístico esencial. El aumento de visitantes que buscan naturaleza y deporte nos exigía una respuesta rápida y de calidad», han señalado desde el Ayuntamiento tras resolver el expediente.

El modelo de colaboración público-privada busca asegurar que las instalaciones, que contaban con un presupuesto base de licitación de 72.600 euros, se mantengan a pleno rendimiento y en perfecto estado de conservación. Desde el Consistorio se muestran convencidos de que tener el albergue y su restaurante operativos durante prácticamente todo el ejercicio es «la mejor carta de presentación para quienes vienen a disfrutar de Urbión y de nuestros pinares», han concluido fuentes municipales, destacando el valor de esta infraestructura como revulsivo para la economía local.