La provincia registra el peor comportamiento mensual de toda la autonomía al superar de nuevo la barrera de los 2.500 demandantes de empleo. La pérdida de afiliación a la Seguridad Social y la caída de la contratación marcan una jornada en la que los agentes sociales exigen medidas urgentes contra la estacionalidad.
El mercado laboral soriano ha sufrido un importante revés durante el mes de noviembre. Según los datos hechos públicos hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el desempleo ha crecido en 81 personas respecto al mes anterior, lo que eleva la cifra total de parados hasta los 2.583 desempleados. Este incremento del 3,24 % sitúa a Soria como la provincia con peor evolución mensual de Castilla y León, donde la media también ha sido negativa aunque más moderada.
En la comparativa interanual, la provincia cuenta hoy con 180 parados menos que hace un año, lo que supone un descenso del 6,51 %. Sin embargo, la preocupación de los agentes sociales se centra en la destrucción de empleo inmediata: la Seguridad Social ha perdido 665 afiliados en solo treinta días, dejando el número de cotizantes en 42.243 personas.
El análisis por sectores revela que el sector servicios es el principal responsable de este repunte, sumando 66 nuevos desempleados debido al fin de la temporada turística y hostelera. También crece el paro en el colectivo sin empleo anterior (+24) y mínimamente en agricultura (+1). La nota positiva la aporta la industria, que logra reducir sus listas en 9 personas, mostrando cierta resistencia en un contexto complicado.
Desde la Cámara de Comercio de Soria califican las cifras como una «seria señal de alerta». Su presidente, Alberto Santamaría, ha puesto el foco en la caída de la afiliación, que a su juicio refleja un deterioro real del tejido empresarial y una pérdida de capacidad productiva. La institución cameral recuerda la delicada situación que atraviesan empresas emblemáticas de la provincia, citando expresamente los ERTEs en compañías como Gamesa o Losán.
Por su parte, la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) coincide en el diagnóstico y advierte sobre la «pérdida de tracción» de la economía local. La patronal atribuye estos datos a factores como la demografía adversa, el envejecimiento del tejido productivo y el aumento de los costes laborales. Para revertir esta situación de desventaja competitiva, FOES ha vuelto a exigir la aplicación de las ayudas de funcionamiento al máximo permitido por la Unión Europea, considerándolas una herramienta indispensable para reactivar la contratación.
En el ámbito sindical, CCOO ha puesto el acento en la necesidad de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores. Su secretaria general en Soria, María Enciso, ha reivindicado un incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de las patronales para que la buena marcha macroeconómica se traduzca en los convenios colectivos. Asimismo, el sindicato exige a la Junta de Castilla y León un mayor compromiso con las políticas activas de empleo para facilitar la inserción de los colectivos más vulnerables.
Finalmente, desde UGT Soria han destacado la brecha de género que persisten en los datos: las mujeres representan ya el 55,52 % del total de parados en la provincia. El sindicato alerta de que tras las cifras se esconde un problema estructural de despoblación y falta de profesionales derivado de unas condiciones laborales poco atractivas. Como solución concreta, UGT ha propuesto la constitución inmediata de una Mesa de Diálogo Social Provincial para coordinar respuestas efectivas frente al desempleo y el reto demográfico.
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