Joaquín Alcalde ha publicado ‘Soria, ayer’, una obra en la que lleva trabajando más de dos décadas: “Mi objetivo era reflejar la vida de la sociedad soriana tras la Guerra Civil”.
El Ayuntamiento de Soria ha acogido esta mañana la presentación del libro de Joaquín Alcalde, ‘Soria, ayer’. Con la presencia del concejal de Hacienda, Javier Muñoz, quien ha expresado la necesidad de que existan notarios como Joaquín “para poner negro sobre blanco en lo que ha ocurrido”, se han dado las nociones básicas de una publicación en la que su escritor lleva trabajando más de dos décadas.
En ese sentido, el periodista soriano ha explicado que esta obra son tres libros deferentes. No obstante, “por diversas circunstancias los hemos publicado en una misma edición gracias a la ayuda del Consistorio”. El primero de ellos habla sobre tradiciones y leyendas que han desaparecido con el paso de los años. Una de las que ha destacado Alcalde, es la disputa entre San Saturio y San Mateo en el puerto de Piqueras por quedarse con la virgen de la Esperanza.
El segundo de los relatos versa sobre los oficios tradicionales que existían en Soria en el pasado, mientras que el tercero hablar sobre los cafés, bares y tabernas que abrían sus puertas en la capital y en diferentes pueblos: “He estado citando establecimientos hasta la víspera de enviar el libro a la imprenta”.
En total, se han impreso más de 1.400 libros que se podrán adquirir en las diferentes librerías de la ciudad durante las próximas semanas: “Es una crónica social que refleja la verdadera realidad de la vida de los sorianos".
Alfonso Pérez ha sido el encargado de diseñar un libro que cuenta con más de 200 fotografías. Tras hacer público su agradecimiento hacia un escritor que “me ha permitido formar parte de este proyecto”, ha explicado cómo creó la portada. En ella, se puede observar el edificio del cine Avenida, la silueta de San Saturio desde el Mirón, una marca de lejía soriana muy conocida, la procesión del Lunes ‘de Bailas’ y varios personajes públicos.
En esa dirección, ha expuesto que no podía faltar el castañero, el grupo de hombres que se reunían en la plaza Herradores para su tertulia taurina o dos camareros en la Dehesa participando una carrera para celebrar el día de su patrona, Santa Marta. “Considero que este collage refleja muy bien cómo era la Soria de esos años. Una ciudad alegre y llena de vida”, ha finalizado.
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