Las personas con discapacidad de Soria en la búsqueda de una Europa social: "Sin derechos, no hay futuro"

Las asociaciones de la discapacidad de Soria han alzado la voz este lunes en la Plaza de las Mujeres para hacer una serie de reivindicaciones dirigidas al Gobierno de la Unión Europea, en busca de un continente más social e inclusivo. Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, las entidades han leído un manifiesto bajo el lema "Sin dimensión social, no hay Europa", un clamor que busca transformar las aspiraciones en derechos tangibles y universales, y que ha abarcado muy diferentes puntos y temas, desde la financiación de las asociaciones que trabajan en favor de las personas con discapacidad, hasta reclamaciones de una política de vivienda accesible o el cese de las guerras, generadoras de muchas discapacidades.

La plaza de la capital se ha convertido en el corazón de una jornada de sensibilización y reivindicación. Representantes y miembros de Autismo Soria, ASPACE, ASOEM, FADISO, ASOVICA y ASAMIS han dado lectura a un comunicado del Comité Español de Representación de Personas con Discapacidad (CERMI), en un acto que ha comenzado con la intervención de Asunción Berrojo, presidenta de FADISO, que ha anticipado la "participación de miembros de las asociaciones presentes en la lectura".

Además de la lectura del manifiesto, las asociaciones han instalado puestos para realizar ventas solidarias y recaudar fondos, ofreciendo bolis, camisetas o pulseras, así como para repartir folletos informativos sobre las actividades y los servicios de apoyo que ofrecen. Esta acción subraya una de las realidades del sector, como ha señalado Berrojo al inicio del acto: "Nuestra lucha es poder mantener a entidades que cada año sufren más recortes que ponen en peligro su continuidad".

"Sin lo social, no hay Europa"

El manifiesto se enmarca en un momento clave: la conmemoración de los 40 años de la adhesión de España a la Unión Europea, por aquel entonces, la Comunidad Económica Europea. Lo que nació como un "proyecto de paz, democracia y derechos", según el texto, se enfrenta ahora a una "amenaza real de dilución" de su modelo social, con "brechas de desigualdad persistentes". Por ello, el movimiento de la discapacidad ha querido proclamar un "principio irreversible", que es el siguiente: "La Unión Europea debe ser siempre sinónimo de derechos, inclusión y bienestar para toda la ciudadanía, porque sin lo social, no hay Europa, no hay un modelo europeo". Sobre esta idea ha girado el eje central de una jornada que ha mirado tanto al pasado como al "futuro del proyecto comunitario".

Una hoja de ruta para la próxima década

El manifiesto no se ha limitado a la denuncia, sino que ha planteado una serie de exigencias concretas para aplicar a lo largo de la próxima década. El objetivo es que la inclusión "deje de ser una aspiración para convertirse en una realidad cotidiana, tangible y universal". Para ello, han reclamado una "defensa activa de los derechos conquistados para evitar retrocesos", coincidiendo con el 20º aniversario de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad que se celebrará en 2026, ya que el mismo se redactó en el año 2006.

Entre las propuestas más destacadas se encuentra la creación de una "nueva agencia europea para la accesibilidad". Este organismo tendría la competencia de "supervisar y hacer cumplir la legislación en todo el mercado único". En este punto, la reivindicación ha sido rotunda y directa: "España debe ser la sede de dicho organismo europeo, como demostración de su firme compromiso con este bien social de primera magnitud".

Asimismo, se ha puesto el foco en la participación política. El manifiesto exige garantizar "el voto accesible, independiente y secreto mediante ajustes razonables". Entre las medidas propuestas se incluyen "códigos QR en las papeletas, guías en lectura fácil, lengua de signos o braille, así como la accesibilidad de todo el proceso electoral, desde los mítines hasta las propias mesas electorales". Dentro de estas últimas, han reclamado que se "tenga en cuenta a las personas con discapacidad para formar parte de las mesas electorales con los apoyos necesarios para que puedan llevar a cabo su labor".

Una mirada a los más vulnerables y a los conflictos

El texto leído también ha tenido una mención especial para las mujeres y niñas con discapacidad, solicitando la "designación del año europeo de las mujeres y niñas con discapacidad" como un punto de inflexión para fortalecer la toma de conciencia sobre su situación específica. Según han indicado, "esta medida busca visibilizar la doble discriminación que a menudo enfrentan".

Finalmente, el manifiesto ha extendido su mirada más allá de las fronteras de la Unión, haciendo un llamamiento global al "impulso activo de la resolución diplomática de los conflictos bélicos, grandes generadores de discapacidad por los daños que sufren las personas en la guerra", que pueden generar todo tipo de discapacidades: de movilidad, relacionadas con la audición, con la vista, enfermedades mentales... En este sentido, se ha exigido la aplicación de "políticas migratorias inclusivas para las personas con discapacidad víctimas de guerras y persecución, para hacer más fácil su integración en una sociedad libre de conflictos", y se ha demandado que el presupuesto de la UE "no puede ser indiferente ante la exclusión".

La jornada ha concluido con un mensaje de perseverancia, animando a "seguir trabajando un año más por las personas con discapacidad física y orgánica de Soria". No solo ha sido un recordatorio para las instituciones europeas, sino también un llamamiento a la sociedad soriana para apoyar a sus colectivos en su camino hacia la plena inclusión.