La Junta echa para atrás la Ley Contra la Violencia de Género por "falta de consenso"

La Junta de Castilla y León ha anunciado la retirada del proyecto de ley contra la violencia de género ante la imposibilidad de lograr su aprobación en las Cortes. La decisión ha sido comunicada por el portavoz, Carlos Fernández Carriedo, quien ha justificado la medida por el rechazo del Grupo Socialista, un apoyo que resultaba imprescindible para que la normativa saliera adelante, dada la anunciada oposición de Vox desde el inicio de su tramitación.

El Gobierno autonómico ha optado por aplicar el artículo 124 del reglamento de las Cortes, que permite al proponente de una ley retirarla antes de su votación final. Según ha explicado Carriedo, la renuncia se produce tras "constatar la falta de un consenso político amplio", considerado fundamental por el Ejecutivo para una materia de esta sensibilidad. "Entendemos que este no puede ser un tema de confrontación política y no podemos sustituir una ley que ha sido aprobada por consenso, en su momento, por una que no tenga este nivel de consenso", ha manifestado el portavoz. La decisión llega después de un proceso de negociación que, según la Junta, ha sido intenso. Carriedo ha recordado que el texto había sido pactado previamente en el marco del Diálogo Social con asociaciones y sindicatos, y que durante su tramitación parlamentaria se han celebrado hasta siete ponencias. En ellas, ha asegurado, "se han acordado o transaccionado el 40% de las enmiendas presentadas por el grupo socialista".

Sin embargo, el punto de ruptura se ha producido cuando el PSOE ha anunciado su voto en contra "salvo que se asumieran las más de 100 enmiendas presentadas". El portavoz ha lamentado la postura socialista, llegando a afirmar que en la última ponencia "ni siquiera acudió el grupo socialista para negociar esas enmiendas, presentó incluso un escrito ante la ponencia, renunciando a la defensa de las mismas". Desde el Ejecutivo se ha atribuido la postura del PSOE a motivaciones electoralistas. Carriedo ha señalado que se intentará retomar una ley de consenso en el futuro, "ya fuera de las circunstancias electorales, que sin duda, motivan esta decisión del grupo socialista". A pesar de la retirada, el portavoz ha querido dejar claro que no se produce un vacío legal ni una desprotección para las víctimas.

"Sigue vigente una ley de consenso, que es del año 2010, y que es una ley que protege a las víctimas de violencia de género, por tanto, no hay ninguna indefensión y ninguna desprotección", ha subrayado Carriedo. Con la retirada de esta iniciativa, que no recibió enmiendas a la totalidad en su momento, se mantiene en vigor la normativa actual mientras el nuevo proyecto queda aparcado indefinidamente a la espera de un escenario político que permita un mayor acuerdo parlamentario.