El PP de Soria ha celebrado esta mañana el 47 aniversario de la Constitución reivindicando la concordia y los valores de unidad y consenso. El presidente de la formación asegura que el Ejecutivo nacional "no respeta la separación de poderes", lo que supone "un grave riesgo" para la democracia. La manipulación a través de las redes sociales y el radicalismo entre los jóvenes también son temas que preocupan a los populares.
El Partido Popular de Soria ha conmemorado el Día de la Constitución con un acto que ha servido de plataforma para una doble reivindicación: la defensa de los valores de unidad y consenso de 1978 y una advertencia sobre los "grandes riesgos" que, a su juicio, amenazan el marco democrático. El presidente provincial del partido, Benito Serrano, la consejera de Educación, Rocío Lucas, y la presidenta de Nuevas Generaciones en Soria, Irene Carmona, han desgranado sus preocupaciones, señalando directamente al Gobierno central, a la desinformación en redes sociales y al incumplimiento de derechos fundamentales como el acceso a la vivienda para los jóvenes.
Los dirigentes populares, acompañados por miembros de Nuevas Generaciones, han insistido en que el espíritu de la Transición no es solo un legado a preservar, sino una "herramienta imprescindible para afrontar el futuro". Un futuro que, según han manifestado, se ve comprometido por "acciones que socavan los pilares del Estado de derecho".
Benito Serrano ha sido el más explícito al criticar la deriva del Ejecutivo nacional. El presidente del PP de Soria ha afirmado que la democracia "corre grandes riesgos", una situación que ha atribuido directamente al Gobierno. "Tenemos un gobierno que no respeta la separación de poderes, que no pone el interés general por delante", ha declarado. Para él, es fundamental seguir promoviendo "ese espíritu del 78" basado en la igualdad, la justicia y la democracia plena que, según ha recordado, ha permitido a España disfrutar de casi cinco décadas de estabilidad.
Serrano también ha lamentado el impacto de la desinformación en las nuevas generaciones. Ha señalado a las redes sociales como el principal canal de manipulación: "Si no somos capaces de discernir la información de lo que son bulos o propaganda, tenemos un problema", ha advertido.
Esta situación, en su opinión, está generando una "deriva de radicalismo" también entre los jóvenes. Por ello, ha subrayado la obligación de su generación de seguir trabajando para que los valores constitucionales se consoliden y no se vean "atacados", garantizando así su pervivencia para el futuro.
Por su parte, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha enmarcado la celebración en el carácter "eminentemente constitucionalista" del Partido Popular. Ha recordado que el texto de 1978, apoyado por una inmensa mayoría de españoles, consagró valores como la igualdad, la libertad, la justicia y el pluralismo político. Lucas ha puesto especial énfasis en el concepto de "concordia", un pacto que ha llevado a España a cotas de "modernidad, reformismo y convivencia".
Ha reivindicado de forma particular el artículo 27 de la Constitución, que garantiza el derecho a la educación y la libertad de elección de las familias, considerándolo un pilar fundamental para una "sociedad más moderna, avanzada" y plural.
La perspectiva más joven la ha aportado Irene Carmona, presidenta de Nuevas Generaciones en Soria, quien ha puesto sobre la mesa el problema del acceso a la vivienda. Ha recordado el deber de las instituciones de garantizar una vivienda digna, un mandato constitucional que, a su juicio, se está incumpliendo de forma flagrante. Esta desconexión entre los derechos reconocidos en la Carta Magna y la realidad cotidiana de los jóvenes es, para la líder de NNGG, la verdadera fuente de la radicalización y el descontento.
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