El conjunto rojillo aprovechó el tropiezo de la Gimnástica Segoviana y la derrota del Oviedo Vetusta para colocarse a un solo punto del liderato. La contundente victoria por 0-3 en Ourense confirma el estado de gracia de los de Ángel Rodríguez.
Lo que vimos en la Copa del Rey no fue ningún espejismo. El CD Numancia demostró el pasado domingo en el Municipal de O Couto que está en su momento más dulce de la temporada. El equipo soriano no solo ganó; arrolló con autoridad a un rival directo que hasta la fecha presumía de ser un fortín defensivo. El 0-3 final no es solo un resultado abultado, es un mensaje directo a la Gimnástica Segoviana: el Numancia va en serio y ha puesto la directa hacia la Primera RFEF.
La jornada 14 ha sido, sin lugar a dudas, el punto de inflexión que la afición numantina esperaba. La derrota de la Segoviana, líder con 28 puntos, combinada con el triunfo soriano, deja a los rojillos con 27 puntos, respirando en la nuca del primer clasificado. Si a esto sumamos los empates del Deportivo Fabril y el UDS Salamanca, y la derrota del Oviedo Vetusta, el fin de semana se puede calificar de perfecto. El Numancia es ahora mismo el gran beneficiado de la jornada y, por sensaciones, el equipo más temible del grupo. Si consiguen seguir con el juego exhibido en O Couto y en la Copa del Rey, toca ilusionarse y pensar en el ascenso directo.
Para entender la magnitud del triunfo, hay que mirar el contexto del rival. La UD Ourense no había encajado tres goles en un mismo partido en toda la temporada, ni siquiera el Deportivo Fabril y el Oviedo Vetusta han sido capaces de plantarles cara. El Numancia, sin embargo, desmanteló esa estadística con una mezcla de solidez táctica y genialidad individual. El planteamiento de Ángel Rodríguez, manteniendo la defensa de cinco que tan buen rendimiento ofreció en Copa, funcionó como un reloj suizo: seguridad atrás para matar arriba. A todo eso, el Ourense llevaba sin perder un partido desde el 28 de septiembre, cuando la UDS Salamanca le ganó por la mínima.
El equipo ha alcanzado esa velocidad de crucero donde todo sale de cara. La portería a cero de Joel Jiménez no fue casualidad, sino fruto de un sistema defensivo que neutralizó por completo las acometidas gallegas, demostrando que este Numancia sabe sufrir cuando toca y golpear cuando debe. Los rojillos, combinaron tomar riesgos en las presiones de los centrocampistas con una línea de 5 inamovible y completamente firme.
En el apartado individual, el encuentro sirvió para encumbrar a dos nombres propios que simbolizan el estado de euforia del vestuario. Jony se disfrazó de estrella para firmar un doblete, incluyendo una obra de arte desde el centro del campo que oposita firmemente a ser el gol de la temporada en Segunda RFEF. Ese tanto, el 0-2 justo antes del descanso, fue la demostración palpable de la confianza que atesora la plantilla: solo un jugador que se siente invencible intenta y consigue un disparo así. Sin duda, el ariete fue el gran protagonista del choque, más allá de ese gol que va a pasar a ser legendario. Antes de abrir la lata en el minuto 37, rematando de cabeza un gran centro de Alain, el ariete había estado presente en todas las ocasiones del Numancia, aunque no encontró fortuna. Y en la jugada del 3er gol, es él quien recupera la posesión en el centro del campo, cabalga y descarga en Álex Gil para que este se la ponga a Matos y finalice.
Por otro lado, la aportación de Hugo Matos desde el banquillo confirma que Ángel Rodríguez tiene un "problema" bendito: todos suman. El atacante, que ya brilló en Copa ante el Mallorca, saltó al césped para sentenciar el choque en el minuto 64, ratificando que vive un momento de forma excepcional. Su gol, que llega tras un buen pase de Gil y una excelente definición por su parte, el definitivo 0-3, fue la guinda a un pastel que deja un sabor inmejorable en la expedición soriana. Y algo está muy pero que muy claro: este chico tiene que jugar más. No sé qué es lo que llevaría a Segovia a no contar nunca con él, ni lo que ha llevado a Rodríguez a darle pocos minutos antes de la Copa. Pero su calidad y su nivel son de lo mejor que tiene el Numancia.
Con la moral por las nubes y la clasificación más apretada que nunca, el Numancia afronta ahora el reto de mantener esta inercia ganadora. El próximo sábado, Los Pajaritos recibirán al Deportivo Fabril en un duelo que promete ser apasionante. Ya no se trata solo de ganar para estar arriba; se trata de ganar para, si la Segoviana vuelve a fallar, asaltar definitivamente el trono del grupo. Y, encima, ante un rival directo, como es el filial del Dépor. El Numancia ha presentado sus credenciales y, tras lo visto en Ourense, la candidatura es más firme que nunca.
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