El Ayuntamiento burgense inyecta 20.000 euros extra a la Feria de San Roque

La localidad burgense apuesta por devolver el esplendor a su feria de San Roque mediante un incremento presupuestario que permita programar dos tardes de toros, además de los rejones y la tradicional becerrada popular. El Consistorio busca recuperar el formato habitual de los festejos tras la finalización del contrato con la anterior empresa adjudicataria.

En el presupuesto municipal para 2026, que recibió luz verde el pasado mes, la dotación económica para este fin experimenta un crecimiento de 20.000 euros, pasando de los 45.000 anteriores a los 65.000 euros actuales. Esta inyección en las cuantías responde a la voluntad del equipo de gobierno de recuperar las dos corridas de toros que tradicionalmente conformaban el cartel y que, en los últimos años, se habían visto reducidas a una única cita.

Esta noticia coincide en el tiempo con la finalización de la prórroga que mantenía el consistorio con Circuitos Taurinos SL, la última empresa encargada de la gestión del coso. Cabe recordar que durante la feria de 2024, la oferta se compuso de una corrida de rejones, una corrida de toros, una novillada picada y un festejo popular. Con el nuevo horizonte en las arcas consistoriales, la intención municipal es reconfigurar la estructura ferial para ofrecer dos corridas de toros, un festejo de rejones y la siempre bienvenida becerrada de las peñas, devolviendo así a la plaza la categoría que sus aficionados demandan.

El alcalde, Antonio Pardo, ha subrayado la importancia de planificar estas mejoras con la debida antelación para poder garantizar una feria de nivel cuando llegue agosto. Según ha explicado el regidor, este esfuerzo económico busca asegurar la calidad de unos espectáculos que son el eje central de las fiestas patronales.

A la inversión en los propios festejos se suma, además, una partida específica para el cuidado del inmueble. El presupuesto de 2026 contempla 40.000 euros destinados al mantenimiento de la centenaria plaza de toros, dando continuidad a las intervenciones constantes de las últimas anualidades. En esta ocasión, los trabajos se centrarán en mejoras de la zona interna y en la restauración de la puerta principal.

La Feria de San Roque trasciende lo meramente taurino para convertirse en un fenómeno social en El Burgo de Osma. Los festejos ocupan gran parte de la tarde y generan un ambiente único, no solo en el ruedo, sino en el tradicional desfile de subida y bajada desde la plaza Mayor. Las peñas, que acuden masivamente aportando color y alegría a los tendidos, cuentan con precios populares para facilitar su asistencia, manteniendo viva una tradición que tiene como escenario un edificio con más de cien años de historia.