Emergencia cinegética en Castilla y León: La Junta elimina cupos y autoriza visores nocturnos contra el jabalí

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha activado a partir d e hoy una serie de medidas extraordinarias que contemplan el cambios en la caza mayor en la Comunidad, permitiendo modalidades hasta ahora restringidas y eliminando los límites de capturas. El objetivo prioritario que ha motivado esta decisión pasa por blindar el territorio autonómico frente a la amenaza de la Peste Porcina Africana mediante una reducción drástica y urgente de las poblaciones de jabalíes.

El consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones ha dado cuenta esta misma mañana al Consejo de Gobierno de la orden que declara la emergencia cinegética por este suido, un instrumento legal que entra en vigor de manera inmediata tras su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León. La normativa, diseñada en coordinación con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, responde a la necesidad de establecer un cordón sanitario preventivo, toda vez que la sobrepoblación de esta especie silvestre representa el principal vector de riesgo para la entrada y difusión de la enfermedad en la cabaña ganadera de porcino en la región.

Entre las novedades más significativas que introduce la norma para los 305 días hábiles de la temporada de caza sostenible, destaca la eliminación total de los cupos de jabalí que pudieran figurar en los planes cinegéticos de los cotos. A partir de ahora, los cazadores podrán abatir ejemplares sin restricciones numéricas, una medida que se complementa con la autorización generalizada de las modalidades de rececho y aguardo o espera en todos los terrenos acotados. En este sentido, la Junta ha dado un paso adelante al permitir el empleo de visores nocturnos durante las esperas, siempre bajo la autorización expresa de los titulares cinegéticos y con uso exclusivo para el jabalí.

La flexibilización alcanza también a las cacerías colectivas, históricamente muy arraigadas en provincias con gran tradición montera como Soria. La nueva orden permite la celebración de monterías y ganchos en todos los cotos, incluidos aquellos de caza menor que hasta la fecha no tenían autorizada esta modalidad. Según detalla el texto, no existirán limitaciones en cuanto al número de cacerías por temporada ni superficie mínima para su celebración, permitiéndose incluso repetir manchas ya cazadas. Estas acciones estarán sujetas a un régimen de comunicación en la práctica totalidad de los cotos, salvo en aquellos ubicados en zonas oseras, donde se mantendrá el requisito de autorización previa.

Asimismo, la normativa contempla la posibilidad de realizar caza al salto, ya sea en solitario o en mano con grupos de hasta seis escopetas, durante todos los días de la semana comprendidos en la temporada general, que abarca desde el cuarto domingo de octubre hasta el cuarto domingo de enero. Para aumentar la efectividad de estas acciones, se autoriza también la alimentación suplementaria de origen vegetal como cebo, extendiéndose el permiso de captura a otros suidos silvestres como el cerdo vietnamita y sus hibridaciones, conocidos como cerdalíes.

Más allá de la actividad cinegética ordinaria, la declaración de emergencia habilita actuaciones de control poblacional durante los 365 días del año. Estas intervenciones podrán llevarse a cabo tanto en cotos de caza como en terrenos no cinegéticos, incluyendo zonas de seguridad, vedados y terrenos urbanos donde la presencia de jabalíes se ha convertido en un problema creciente de seguridad ciudadana. Para estos casos, se autoriza el uso de capturaderos homologados y se establece un plazo máximo de cinco días para la resolución de las solicitudes de control.

En el plano administrativo, se ha procedido a simplificar la burocracia para facilitar la labor de los titulares y organizadores. El sistema de precintado se flexibiliza, permitiendo la comunicación de capturas en formato papel. Los cazadores deberán rellenar sus fichas diarias y entregarlas con frecuencia quincenal al titular del coto, quien a su vez comunicará los resultados a la administración con la misma periodicidad. Este flujo de información resulta crucial para que la Junta pueda evaluar en tiempo real la presión cinegética ejercida y la efectividad de esta emergencia declarada tras la reunión mantenida ayer entre el consejero y la Federación de Caza de Castilla y León.