Soria y Burgos lideran la protesta de los facultativos contra el Ministerio de Sanidad

La jornada de huelga convocada para este jueves, 11 de diciembre, en los centros sanitarios de la Junta de Castilla y León por el sindicato médico CESM ha tenido una repercusión desigual en el territorio, siendo Soria una de las provincias donde la movilización se ha dejado sentir con mayor intensidad. Según los datos que ha registrado la Gerencia Regional de Salud correspondientes al turno de mañana, un total de 61 facultativos sorianos han decidido no acudir a sus puestos de trabajo, lo que sitúa el seguimiento en la provincia en un 36,7 %. Esta cifra contrasta significativamente con la media regional, que se ha quedado en el 24,09 %, toda vez que han secundado el paro 1.741 profesionales de los 7.227 efectivos disponibles en el conjunto de la Comunidad.

En el análisis territorial, la provincia soriana se coloca como la segunda con mayor respaldo a la convocatoria, únicamente superada por la vecina Burgos, donde el paro ha alcanzado el 38,3 % con 340 médicos en huelga. Por detrás de Soria aparecen León, con un 28,1 %, y Palencia, con un 27,3 %. El resto de provincias han mostrado cifras inferiores a la media autonómica, destacando los casos de Segovia y Zamora, con un 22,7 % y un 21,9 % respectivamente, o Valladolid, que ha registrado un 20,5 %. En el extremo opuesto de la tabla se encuentra Ávila, donde la incidencia ha sido mínima, registrando apenas un 8,8 % de seguimiento con 33 facultativos.

Respecto a los ámbitos asistenciales a nivel autonómico, la movilización ha tenido un impacto superior en la Atención Hospitalaria, donde el paro ha alcanzado una media del 30 % con casi 1.500 profesionales implicados, mientras que en Atención Primaria el seguimiento ha descendido hasta el 11 %, contabilizándose 243 médicos en huelga. Por su parte, en las Gerencias de Salud de Área la actividad se ha mantenido con normalidad absoluta al no registrarse seguimiento alguno.

Esta movilización, que viene impulsada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) a nivel nacional, busca visibilizar el malestar del colectivo ante la propuesta del Ministerio de Sanidad para la reforma del actual Estatuto Marco. Los facultativos exigen un estatuto profesional específico y denuncian la falta de avances en la mejora de sus condiciones laborales, habida cuenta de que la normativa actual regula al personal de los servicios de salud de manera genérica sin atender las particularidades que reivindica la profesión médica.