El Gobierno confirma la concesión definitiva de estas ayudas de cara a un proyecto, a ejecutar entre 2026 y 2027, que permitirá hacer paseables 300 metros del recinto fortificado entre la Puerta de la Villa y la iglesia de Santa María.
Luz verde definitiva al 2 % cultural que transformará el perfil histórico de Almazán. La notificación oficial ha llegado este viernes al consistorio adnamantino confirmando una noticia largamente esperada para la conservación del patrimonio local. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, junto con el de Vivienda y Agenda Urbana, ha emitido la resolución definitiva que concede una inyección económica que permitirá abordar la segunda gran intervención en el monumento enseña de la villa. El proyecto movilizará una inversión total que supera los 1,4 millones de euros y se ejecutará entre los años 2026 y 2027.
Esta actuación supone un respaldo para la recuperación del recinto fortificado, toda vez que la financiación se reparte entre el Gobierno central, que aportará el 73 % del presupuesto, y las arcas municipales, que asumirán el 27 % restante. La cifra exacta de la inversión asciende a 1.435.580 euros, una cuantía destinada a transformar la fisonomía del casco histórico mediante el proyecto titulado Restauración de la muralla, adecuación de su entorno y puesta en uso del tramo Puerta Villa - Herreros.
El alcalde de la localidad, Jesús Cedazo Mínguez, ha explicado los pormenores de una obra que busca mejorar sustancialmente la impresión del conjunto amurallado, centrándose en la zona próxima al centro urbano. Según ha detallado el regidor, los trabajos abordarán la reparación de los paramentos de los lienzos de la muralla, poniendo el foco en el sector situado junto a la Puerta de Herreros y en la propia estructura de acceso. Asimismo, se contempla la urbanización del contorno de esta entrada al recinto y, de manera significativa, la eliminación de construcciones adosadas que actualmente alteran la visión limpia del monumento.
La intervención también prevé actuar en el entorno de la iglesia de Santa María, dando continuidad a las obras de restauración realizadas previamente en esta zona. El objetivo es realizar un tratamiento del espacio libre público que permita conectar el recorrido de la muralla, facilitando el acceso a ambos lados de la misma y al adarve en ese punto específico de la fortificación. Se trata de una regeneración urbana que, en palabras de los responsables municipales, mejorará tanto la composición visual de la construcción como los servicios públicos del área.
Sin embargo, el aspecto más diferencial de este ambicioso proyecto reside en la recuperación del uso peatonal de la estructura defensiva. La concejala responsable del área de Turismo, Teresa Ágreda, ha subrayado que la obra ofrecerá la posibilidad de disfrutar de la fortificación en altura, haciendo paseables cerca de 300 metros de muralla. Este nuevo recorrido transcurrirá en el tramo comprendido entre la Puerta de la Villa y el espacio situado tras el ábside de la iglesia de Santa María, un trazado ubicado en pleno corazón del casco histórico.
Ágreda ha destacado el valor estratégico de esta actuación a nivel de atractivo turístico, ya que permitirá al visitante y al vecino concebir volumétricamente el recinto amurallado desde una perspectiva inédita. Al situarse en zonas muy visibles desde las vías de comunicación más transitadas de Almazán, este paseo en altura se plantea no solo como una obra de conservación, sino como un nuevo servicio turístico municipal y un aliciente añadido para conocer la villa adnamantina.
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