Efectivos de la Diputación de Soria completan en Riello su formación contra incendios de interfaz

La localidad leonesa de Riello ha albergado, desde el pasado día 9 y hasta la jornada de este viernes, la segunda edición del curso 'Operaciones de extinción de incendios en la interfaz urbano-forestal'. Una cita formativa que cobra especial relevancia para la provincia, toda vez que entre el alumnado se han integrado efectivos de la Diputación de Soria, quienes han compartido experiencias y tácticas con compañeros de las instituciones provinciales de León, Palencia y Valladolid, así como de los ayuntamientos de Ponferrada, Miranda de Ebro, Aranda de Duero y la propia capital vallisoletana. En total, han sido 16 los bomberos y 11 los técnicos y mandos del operativo los que han profundizado en las estrategias para evitar que un fuego cercano a las casas acabe convirtiéndose en una catástrofe forestal mayor.

El programa, impulsado por la Agencia de Protección Civil y Emergencias, responde a la necesidad imperiosa de mejorar las capacidades de defensa tras los virulentos incendios sufridos en veranos anteriores. Con una inversión cercana a los 250.000 euros por parte de la Junta de Castilla y León, esta formación específica busca dotar a los profesionales de herramientas para la autoprotección y la intervención segura en esos escenarios híbridos donde el monte y el ladrillo se tocan, siendo que la gestión de estas emergencias requiere de una precisión quirúrgica para salvaguardar vidas y bienes sin descuidar la masa forestal.

Durante las 32 horas lectivas, los asistentes han abordado un temario exhaustivo que ha incluido desde el análisis de las fases de afectación y operación hasta la identificación de fuentes de peligro y oportunidades de control. Se ha puesto especial énfasis en las denominadas emergencias dominó y en los triajes y operaciones sobre viviendas, conocimientos teóricos que han cristalizado este viernes en un simulacro práctico. Para tal acontecimiento, se ha desplegado un importante dispositivo compuesto por cinco autobombas, dos vehículos pick-up y un puesto de mando avanzado, permitiendo a los intervinientes practicar el reconocimiento de zona y la contención del impacto de las llamas en un entorno controlado.

La directora de la Agencia, Irene Cortés Calvo, ha presenciado las maniobras finales y ha manifestado su satisfacción por la acogida del programa, recordando que el objetivo último es disponer de un estudio de conclusiones que permita aplicar mejoras en la próxima campaña de extinción. Cortés ha insistido en la importancia de actualizar capacidades para aumentar la resiliencia del operativo, habida cuenta de que aún restan por celebrarse nuevas jornadas formativas en Baltanás y Arévalo antes de que finalice el año, completando así un ciclo vital para la seguridad de la Comunidad.