Unos chavales y un programa de radio descubrieron uno de los tesoros patrimoniales más importantes de este pueblo de Soria

El paseo guiado por el Barrio Moro, organizado por el Ayuntamiento de Ágreda con motivo de la celebración de las Jornadas del Cardo Rojo, fue más que enriquecedor. Permitió conocer desde otra perspectiva las Huertas Árabes, donde se cultiva un producto único por cualidades, sabor y tradición.

También llevó a los presentes por los rincones y callejuelas de uno de los corazones medievales de la Villa de las Tres Culturas, el que constituyó de las aljamas más importantes de la región, con una población estimada a finales de la Edad Media de cerca de medio millar de mudéjares, dedicados preferentemente a actividades artesanales, como el curtido de pieles.

Ellos dejaron a los agredeños auténticos tesoros patrimoniales, pues de la antigua medina se han conservado algunos tramos y dos de las puertas de aquella muralla, de arco de herradura y estructura en recodo: las puertas del Barrio y del Agua.

Un descubrimiento sorpresa

Y para los que pensaban que ya sabían todo sobre el Barrio Moro de Ágreda, este paseo se guardaba un as en la manga con una historia más que sorprendente. La guía del recorrido recordó que fueron los chavales del pueblo los que sacaron a la luz el vestigio arquitectónico más antiguo de la Villa.

Ellos participaban en el concurso 'Misión rescate', de Radio Nacional de España, un espacio que involucraba a los escolares de toda España en la localización y recuperación de yacimientos arqueológicos. Junto con los expertos del programa radiofónico, descubrieron un arco tapado por la pared de una casa que se ubicaba junto a la ermita de la Virgen de los Desamparados.

Según contó la guía turística de Ágreda: "Alguien gritó: ¡Chavales ahí hay un arco! y regalaron a la localidad la Puerta del Agua, construida en el siglo VIII". Un tesoro que, de no ser por ellos, podría haber quedado oculto para siempre o perderse en cualquier reforma posterior.