El sector reclama seguridad jurídica y rechaza los recortes presupuestarios que amenazan la viabilidad de las explotaciones.
En un contexto marcado por la incertidumbre normativa y financiera, las organizaciones profesionales agrarias de toda Europa han convocado una gran movilización para mostrar su rechazo a las últimas propuestas de la Comisión Europea. El foco de atención estará puesto en la manifestación agraria del jueves 18 en Bruselas, una cita que pretende marcar un punto de inflexión en la relación entre los productores y la administración comunitaria.
La convocatoria cuenta con un respaldo masivo y asegura la presencia de representantes de los 27 Estados miembros de la Unión Europea. La provincia no será ajena a esta reivindicación internacional, ya que ASAJA Soria también acudirá a la cita para trasladar las inquietudes de los agricultores y ganaderos locales. La delegación soriana contará con la presidenta, Ana Pastor y el comité ejecutivo a la cabeza, quienes se desplazarán hasta el corazón de las instituciones europeas.
Esta movilización supone un hito en el asociacionismo agrario, ya que será la primera ocasión en la que el campo europeo, en su conjunto, se movilice en Bruselas de forma unitaria. El objetivo es enviar un mensaje contundente a las instituciones comunitarias: el sector exige el fin de las decisiones tomadas desde despachos alejados de la realidad agraria, especialmente cuando están en juego tanto la supervivencia de la agricultura como la seguridad alimentaria del continente.
La protesta tiene como eje central la defensa de una Política Agraria Común (PAC) sólida. Las organizaciones agrarias defienden un modelo con presupuesto propio, una estructura dividida en dos pilares y un carácter común para todos los estados miembros. Esta postura surge como respuesta directa a la propuesta del nuevo Marco Financiero Plurianual 2028-2034.
El borrador actual plantea la creación de un fondo único, una medida que, según denuncian los convocantes, pone en grave riesgo los ingresos agrarios, amenaza la cohesión territorial y debilita la soberanía alimentaria de la Unión Europea. La delegación soriana defenderá la necesidad de mantener las ayudas directas como herramienta fundamental para la estabilidad de las rentas.
Además de la cuestión financiera, la agenda de reivindicaciones incluye otros puntos críticos para la viabilidad del sector:
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