Soria, laboratorio de la descarbonización: Rebi lanza su nueva línea para la gran industria

La industria afronta una transición energética acelerada que exige mejorar procesos y reducir emisiones, un ámbito dodne la compañía soriana Rebi ha decidido dar un paso al frente impulsando una nueva línea de negocio centrada específicamente en la descarbonización industrial. La empresa aplica ahora al sector productivo toda la experiencia acumulada durante años en sus redes de calor urbanas, diseñando soluciones térmicas renovables que buscan sustituir el consumo de gas y gasóleo en procesos de media y alta demanda térmica, protegiendo así a las fábricas frente a la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles.

Soria se convierte así convertido en un laboratorio de integración energética donde la compañía ha testado estas tecnologías antes de su expansión. Un ejemplo de esta capacidad técnica se encuentra en el polígono Las Casas, donde la conexión industrial de Ficosa suministra agua sobrecalentada a 120 grados desde febrero de 2023. Esta instalación cuenta con una central de biomasa de 14 MW que integra un economizador para recuperar energía de los humos y una instalación fotovoltaica de 200 kW, una configuración híbrida que mejora la eficiencia estacional y actúa como apoyo estratégico para la red urbana de la capital.

El modelo que Rebi exporta ahora al resto del país se basa en la sustitución de la generación térmica fósil mediante calderas de biomasa de alta eficiencia, pero también en la recuperación de calor residual, un elemento diferencial en industrias con grandes flujos térmicos desaprovechados. En este sentido, la hibridación realizada con INSOCA-Cartonajes Izquierdo en Soria incorpora a la red el calor procedente de la refrigeración de su motor de cogeneración de 1 MW, eliminando la disipación en aerocondensadores, mientras que la integración con la cogeneración de Losán ha supuesto un salto de escala que convierte a la provincia en un referente de aprovechamiento térmico circular.

Más allá de las fronteras provinciales, la compañía ya ejecuta proyectos de envergadura que evidencian la eficacia de esta integración multitecnológica. Es el caso de Tarancón, donde se ha diseñado una central de vapor de biomasa para Incarlopsa con calderas de 5,5 MW capaces de producir ocho toneladas de vapor a la hora a 185 grados. Esta planta, que entrega 30 GWh anuales, ha logrado sustituir por completo el anterior sistema de gas fósil, evitando la emisión de 4.650 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Del mismo modo, en Aranda de Duero se ha desarrollado la primera experiencia en España que combina una red de calor con biomasa y el aprovechamiento directo del calor residual de una central de cogeneración.

Para facilitar esta transición sin impactar en las inversiones de capital de las industrias, Rebi ha estructurado su oferta bajo modalidades que permiten a la empresa asumir la ingeniería, suministro y puesta en marcha, o bien financiar y operar los activos mientras la industria paga únicamente por la energía consumida. La nueva línea de negocio se apoya en sistemas avanzados de automatización y monitorización, garantizando una operación continua heredada de la exigencia de las redes urbanas, asegurando así la disponibilidad energética incluso en destinos de mayor carga térmica.