Quince años de tradición unen Canet del Mar y Medinaceli a través de la literatura

El Palacio Ducal de Medinaceli se convierte cada mes de diciembre en escenario de una tradición educativa que cumple ya tres lustros. Este 15 de diciembre, más de cincuenta estudiantes del IES Lluís Domènech i Montaner de Canet del Mar han recalado en la villa soriana para realizar prácticas de Lengua Castellana en un entorno patrimonial que, según sus profesoras, fija el conocimiento mejor que cualquier aula convencional.

La jornada ha aunado patrimonio histórico y literatura, siendo ya la decimoquinta ocasión en que este nutrido grupo de estudiantes catalanes visita Soria a mitad de diciembre. La Fundación DEARTE, organizadora de la actividad junto al Palacio Ducal, ha acogido una propuesta pedagógica que trasciende los muros del instituto para dialogar con la historia mediante la palabra escrita y recitada.

Durante la jornada, el alumnado ha visitado la Villa Histórica de Medinaceli y los diversos espacios del Palacio Ducal, recorriendo un patrimonio cargado de simbolismo. Tras las explicaciones didácticas de los profesores acompañantes, los estudiantes han ofrecido diversas representaciones de pasajes literarios e históricos de Castilla, convirtiendo al Patio Renacentista en escenario vivo para la Historia.

La actividad ha permitido al alumnado experimentar la literatura más allá del aula, en un ejercicio que, según manifiestan las profesoras del centro catalán, consigue que los contenidos se fijen en la memoria de los alumnos mejor que la Historia que imparten en las aulas de Canet del Mar. La lectura en voz alta de textos literarios en un enclave patrimonial como el Palacio Ducal ha reforzado el vínculo entre jóvenes, cultura y comunidades diversas de España.

Miquel Tugores, presidente de la Fundación DEARTE, ha enmarcado esta iniciativa dentro del compromiso con la educación, la difusión cultural y la puesta en valor del patrimonio histórico como espacio de aprendizaje y creación. Según ha señalado Tugores, la lectura en un enclave patrimonial contribuye a reforzar el vínculo entre jóvenes, cultura y comunidades diversas del país.

Por parte de la Fundación valoran muy positivamente esta experiencia, que fomenta el interés por la lengua castellana y el respeto por el patrimonio. La entidad reafirma su voluntad de seguir impulsando actividades educativas que acerquen el arte y la cultura a las nuevas generaciones, siendo esta ya una visita tradicional que alcanza su 15 aniversario.

La iniciativa consolida un puente educativo y cultural entre Cataluña y Castilla que, año tras año, demuestra cómo el patrimonio histórico puede convertirse en herramienta pedagógica viva, transformando la arquitectura renacentista en escenario donde la literatura castellana cobra nueva vida en las voces de estudiantes que viajan desde el Mediterráneo hasta las tierras del interior peninsular.