Autonomía a través de la pantalla: el éxito de la formación digital para mayores en Castilla y León

La tecnología deja de ser una barrera para convertirse en un puente hacia la autonomía personal en Castilla y León. El programa CyL Digital, impulsado por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, ha logrado un hito significativo en su labor de alfabetización tecnológica al superar la barrera de los 50.000 usuarios mayores de 60 años formados en la Comunidad. Esta cifra, que refleja una política pública sostenida en el tiempo, pone de manifiesto el interés creciente de este sector de la población por integrarse plenamente en la sociedad de la información y manejar herramientas que, a día de hoy, resultan indispensables para la vida cotidiana.

Durante la jornada de este miércoles, el viceconsejero de Transformación Digital, Luis Enrique Ortega, ha querido conocer de primera mano el desarrollo de estas actividades formativas visitando el Centro de Día para Personas Mayores Burgos III. Allí se impartía el curso 'Aplicaciones imprescindibles para tu móvil', una de las acciones más demandadas por su utilidad práctica inmediata. En este contexto, Ortega ha significado que la digitalización «sólo es un éxito si llega a todos y, especialmente, a quienes más la necesitan», poniendo el acento en la función social de la tecnología más allá de su vertiente puramente técnica.

La estrategia de la Junta de Castilla y León no busca impartir planes teóricos abstractos, sino responder a necesidades reales detectadas en el territorio. Según ha referido el viceconsejero, enseñar el manejo del teléfono móvil trasciende el mero aprendizaje instrumental para convertirse en una «herramienta de autonomía personal y de calidad de vida». De este modo, los asistentes adquieren las destrezas necesarias para realizar acciones tan cotidianas como pedir una cita médica online, comunicarse con sus familiares a través de WhatsApp o consultar un mapa para orientarse, rompiendo así el aislamiento que a menudo provoca la brecha digital.

El responsable regional ha incidido en que el modelo se basa en una «formación gratuita, cercana y práctica», diseñada específicamente para colectivos que encuentran mayores dificultades de acceso a las nuevas tecnologías. Habida cuenta de la dispersión geográfica de la Comunidad, la capilaridad del programa resulta fundamental para alcanzar estos objetivos. Como ejemplo del despliegue territorial, se han ofrecido datos de la provincia de Burgos, donde CyL Digital cuenta con más de 21.600 usuarios registrados y una red de 38 centros asociados que permiten llevar estas competencias también al entorno rural, sumando cerca de 34.000 asistentes a las más de 3.300 actividades impartidas.