Ambas partes vuelven a presenta alegaciones contra la subida de impuesto en prevista para 2026, solicitando su congelación y bonificaciones.
La Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) y la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial Las Casas han formalizado este miércoles la presentación de alegaciones contra el incremento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que el Ayuntamiento de Soria tiene previsto aplicar en el entrante 2026. La patronal soriana busca frenar una nueva subida del 2,2 % que situaría el tipo urbano en el 0,621 %, reclamando en su lugar una política fiscal que actúe como instrumento de apoyo a las empresas, especialmente en un contexto económico y demográfico complejo como el que atraviesa Soria.
El documento registrado pone el foco en la preocupante correlación entre la presión fiscal y la destrucción de actividad económica en la capital. Según los datos del Directorio Central de Empresas (DIRCE) manejados por la Federación, Soria capital ha perdido 247 empresas desde el año 2015. Esta cifra representa el 72,4 % de la pérdida total de tejido empresarial registrada en toda la provincia durante ese periodo, un dato que para los empresarios debe interpretarse como un indicador de un contexto económico delicado donde resulta vital no añadir nuevos costes estructurales.
En FOES han explicado ha explicado que la recaudación municipal por este concepto ha pasado de los cinco millones de euros a los 15 millones actuales, triplicándose desde 2008. Fernández ha indicado que el incremento acumulado del tipo impositivo en la última década alcanza ya el 35 %, una escalada que se sustenta sobre una base que la organización considera desproporcionada. Según indican, la valoración catastral, hecha en plena burbuja inmobiliaria, sitúa a Soria como la capital con el valor catastral más alto de toda España, para lo cual refieren al ranking de gravámentes que publica la Agencia Tributaria de Madrid correspondiente a 2024.
El análisis comparativo presentado en las alegaciones detalla un panorama en el que las empresas sorianas soportan una carga fiscal superior a la de otras capitales del entorno, independientemente de la evolución real del mercado inmobiliario o de la actividad económica. Mientras la ciudad mantiene el liderazgo en valor catastral medio, otras como Burgos, Logroño, Zaragoza o Teruel presentan cifras inferiores y, en muchos casos, han optado por congelar tipos o introducir incentivos para sostener su actividad productiva. Esta situación, a juicio de los alegantes, resta competitividad a las firmas locales en un momento en el que resulta imprescindible reforzar el arraigo empresarial.
Desde FOES se insiste en que la política municipal no solo puede, sino que debe ser parte de una estrategia municipal de apoyo a la actividad económica. Por ello, las alegaciones no se limitan a solicitar la paralización de la subida, sino que reclaman la congelación del IBI y la implementación de un sistema de bonificaciones específicas. Estas medidas estarían dirigidas a empresas y autónomos, premiando su contribución a la creación de empleo y alineándose con la realidad demográfica de la ciudad.
Por último, han advertido sobre las perspectivas de futuro si no se corrige el rumbo fiscal, ya que contexto económico soriano es muy frágil y en los próximos años, salvo que haya medidas, el número de empresas va a continuar a la baja. La organización considera que renunciar a un marco fiscal equilibrado supone desaprovechar una de las pocas herramientas de política económica directa de las que dispone el Consistorio para intentar cambiar la tendencia negativa de la última década.
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