La plantilla de Losán sale a la calle ante la falta de inversión y la parálisis de la fábrica

La plantilla de Tableros Losán ha decidido decir basta y trasladar su malestar a la calle. Los trabajadores han convocado una concentración para este viernes, 19 de diciembre, a las 13:00 horas en la plaza de las Mujeres de la capital soriana, como medida de protesta ante una situación laboral que califican de crítica. El detonante de esta movilización es la acumulación de impagos que ya asciende a dos nóminas y media, a lo que se suma la falta de abono de la paga extraordinaria de Navidad, todo ello en un escenario marcado por la paralización de la producción en la fábrica.

Esta convocatoria surge tras meses de incertidumbre y de lo que los empleados consideran anuncios reiterados sobre una normalización económica que no termina de materializarse. Según han explicado desde la representación de los trabajadores, la dirección de la empresa trasladó al comité en una reunión celebrada a mediados de noviembre un calendario de financiación que estaba vinculado a la entrada de un nuevo inversor. Dicho cronograma estipulaba una primera inyección de capital para el pasado 15 de diciembre y una segunda para el 15 de enero, con aportaciones mensuales sucesivas hasta completar la inversión. Sin embargo, el calendario se ha revelado incierto toda vez que no se ha materializado ninguna de las aportaciones anunciadas hasta la fecha.

La desconfianza de la plantilla se ve alimentada por el incumplimiento de compromisos anteriores. En aquel encuentro de noviembre, la empresa también aseguró que los pagos fraccionados de las nóminas se acortarían con el objetivo de recuperar la normalidad retributiva. La realidad en la planta soriana ha discurrido por derroteros opuestos, acumulándose nuevos retrasos y cantidades pendientes de cobro que han llevado a las familias de los empleados a una situación límite.

A la asfixia económica se une la ausencia de actividad industrial. Ya en septiembre, la dirección había situado la reanudación de la actividad para el mes de octubre, garantizando entonces el mantenimiento del empleo y de las líneas de producción. Posteriormente, en octubre, se volvió a señalar que la entrada del inversor permitiría reactivar la fábrica en noviembre. Ninguna de estas previsiones se ha traducido en hechos, lo que ha generado una sensación prolongada de falta de futuro que ha desembocado en una oleada de demandas individuales por parte de los trabajadores.

Como consecuencia directa de este escenario, la plantilla se ha visto reducida de forma notable, afectando tanto a Tableros Losán como al aserradero del que depende su actividad, lo que debilita aún más la capacidad operativa para una hipotética reactivación de la producción en Soria. Los trabajadores denuncian además una falta de empatía continuada por parte de la empresa y lamentan que una operación que desde la sede central se daba prácticamente por cerrada en julio haya desembocado en este diciembre con una incertidumbre absoluta sobre el futuro industrial de la planta.