Castilla y León supera a País Vasco y Cataluña en intensidad innovadora

Castilla y León se ha situado a la cabeza de España en intensidad innovadora durante el ejercicio de 2024, superando por primera vez a territorios que tradicionalmente han ostentado este liderazgo como el País Vasco, Cataluña o Navarra. Los datos hechos públicos este domingo por la Consejería de Economía y Hacienda, basados en el indicador del Instituto Nacional de Estadística, confirman que el tejido empresarial de Castilla y León ha alcanzado una intensidad de innovación de 3,29 puntos, una cifra que mide el cociente entre el gasto total en actividades tecnológicas y la cifra de negocios de las compañías.

Este ascenso al primer puesto nacional refleja un cambio estructural en la economía regional, toda vez que se ha consolidado una trayectoria ascendente que ya en 2022 situaba a la autonomía en tercera posición. El esfuerzo del sector privado ha sido determinante en este sorpasso, habida cuenta de que las empresas ejecutan actualmente el 60 % del gasto en I+D frente al 40 % que corresponde al sector público, invirtiendo así la tendencia histórica y demostrando una apuesta decidida por la competitividad basada en el conocimiento.

Las cifras absolutas respaldan este cambio de modelo, siendo que la Comunidad ha sido la tercera que más ha incrementado su inversión desde la última encuesta. El gasto en innovación ha experimentado un crecimiento del 39,4 %, pasando de los 811 millones de euros a superar la barrera de los 1.130 millones, lo que supone tres veces más que la subida media registrada en el conjunto de España. Se trata del máximo de la serie histórica iniciada en 2018, un hito que posiciona a la región como responsable del 4,8 % del total nacional en esta materia.

Más allá de las fronteras nacionales, Castilla y León ha mostrado un desempeño sobresaliente en el contexto continental. Según los datos de la Comisión Europea relativos al periodo 2018-2025, la autonomía lidera las ventas de innovaciones nuevas para el mercado y para la empresa, situándose en primera posición europea con un rendimiento del 204 % respecto a la media de la Unión Europea en 2025. Este indicador, que ha aumentado casi un 130 % en los últimos siete años, evidencia la capacidad del tejido productivo no solo para investigar, sino para transformar ese conocimiento en productos comercializables.

En lo que respecta al esfuerzo tecnológico global, la región mantiene la quinta posición entre las comunidades autónomas en gasto en I+D sobre el PIB, por detrás de Navarra, País Vasco, Madrid y Cataluña. Un dato relevante es la apertura del ecosistema innovador castellano y leonés, ya que el porcentaje de gasto destinado a la adquisición de I+D externa se sitúa siete puntos por encima de la media nacional, lo que sugiere una mayor permeabilidad a la transferencia de tecnología y conocimiento que en el resto del Estado.