Tras el sorteo que pasó prácticamente inadvertido en la provincia este lunes 22, las administraciones vuelven a tramitar una avalancha de décimos con el reintegro, en su mayoría. Se opta bien por invertir la cantidad para El Niño o bien cobrar 'lo puesto'. Algo parecido sucede para la pedrea.
Hoy martes tocaba hacer balance, doméstico, sobre el modo con el que la fortuna ha visitado la provincia de Soria tras un Sorteo de Navidad, el de ayer, que no fue complaciente entre quienes jugaban a la lotería. Reintegros y alguna pedrea han sido la tónica de este recuento. Ahora bien, ¿qué hacen los sorianos ante estos premios?
Soria Noticias se ha acercado a una de las céntricas administraciones de lotería en la capital, la número 1. En una jornada intensa para dar curso a las demandas de la clientela, han indicado que cuando toca "lo puesto" las preferencias giran en torno al 50%, es decir, hay quienes se reembolsan lo abonado y otros lo invierten para la cita de 'El Niño' el 6 de enero.
Aun así, con matices. "La gente joven prefiere cobrar el décimo, porque generalmente no es muy jugadora", indican en el establecimiento. Exponen además que en ocasiones, cuando se trata de una pedrea, hay quien opta por adquirir un décimo para la próxima cita con los bombos y quedarse con el resto del premio. Ahora bien, si la fe en la suerte es grande, y para quien tiene cierta devoción por el juego, se reinvierte la cuantía total. "Algunos a los que les ha tocado 120 euros piden un décimo y cobran los otros cien restantes", explican, pero es más habitual el recoger toda la cuantía.
Hoy, este medio se ha acercado precisamente a la cola que aguardaba frente a dicha administración. Allí, sobre todo usuarios de cierta edad, aguardaban el turno. Era el caso de Irene, quien portaba dos décimos con números iguales que han salvado los muebles con el reintegro. "Vengo a cobrarlo, en casa no jugamos mucho", ha confesado.
También se hallaba en el lugar Manuel, quien admitía su pasión por el azar. "Juego siempre, como a la Bonoloto. Cuando toca, que siempre es poco, lo vuelvo a jugar", apunta.
Junto a él Ángel, que sin confesar la inversión que efectúa para el sorteo, se sincera: "Me gasto bastante". A la vez, manifiesta que cada año, al día siguiente, acude a la administración para el canje de los décimos afortunados -con una cuantía u otra- por los que se pondrán en liza el día de Reyes. Lo tocado volverá a ser invertido en suerte.
Sea como fuere, la lotería por estas fechas sigue manteniéndose como un referente no solo en la provincia, sino también a nivel nacional, al ser para el sorteo de la festividad de la Epifanía, la de mayor consignación por habitante de España.
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