El Numancia y una Navidad para reflexionar

El 2025 tampoco pasará a la historia como el año en el que el Numancia regresó a Primera RFEF. Tras pegarse el enésimo tiro en el pie del último lustro al caer en la final del play off frente al Teruel, los rojillos tampoco han sido capaces de terminar este primer tramo del curso con buenas sensaciones.

Aunque el equipo mejoró considerablemente con la salida de Abel Segovia del banquillo y con la llegada de Ángel Rodríguez, los numantinos volvieron a las andadas en las dos últimas jornadas al perder ante el Deportivo Fabril y el Astorga (el primero de esos partidos todavía no está resuelto, ya que la entidad de Los Pajaritos presentó una alegación por alineación indebida de los gallegos).

A pesar de que el objetivo era finalizar el 2025 como líderes, los rojillos han llegado a este parón navideño fuera de los puestos de play off, a cuatro puntos de un primer puesto que en estos momentos ocupa el filial del Deportivo de la Coruña. En ese contexto, los sorianos afrontan este descanso con la necesidad de reflexionar para que este sea el último año negro de la historia reciente del club.

Deberes en el mercado de fichajes

Los rojillos demostraron desde el fichaje de Ángel Rodríguez que podían competir perfectamente contra cualquier equipo, completando grandes actuaciones contra el Salamanca, el Mallorca o el Ourense, entre otros. El nivel que pusieron sobre el verde en aquellos choques, dando un paso adelante varios jugadores que hasta entonces estaban en el ostracismo, devolvió la ilusión a una afición que volvió a pensar que el ascenso directo era posible.

Sin embargo, las dudas han vuelto a aflorar. Aunque el equipo no tiene que llevar a cabo una revolución en su plantilla, la cercanía del mercado invernal invita a una reflexión en el seno de la dirección deportiva para ajustar algunos puestos que necesitan un impulso. Tras las llegadas de Hans y Quiñonez, lateral zurdo y mediocentro, procedentes del filial del Independiente del Valle, todavía quedan algunas posiciones en las que se podría mejorar.

Además de un portero con experiencia, el conjunto numantino se ha quedado cojo en algunos momentos de la temporada en la punta del ataque. Pese a que Jony ha sido el salvavidas del equipo con sus goles y a que Dani García ha aportado su granito de arena con varias dianas, el conjunto numantino sigue necesitando alguien más en esa zona del campo, ya que Godson apenas cuenta con minutos.

Asimismo, el Numancia ha echado en falta en varios duelos de este curso la figura de un centrocampista que domine el juego y que haga de enganche con la zona de ataque. Veremos si la llegada de Quiñonez es suficiente o si por el contrario se necesita alguien más que suba el nivel del equipo en tres cuartos de campo.

Con esos deberes por delante y con una plantilla que tiene que dar un paso al frente, dado que ha demostrado que es capaz de mucho más, el Numancia tiene que empezar el 2026 con el firme pensamiento de que el ascenso directo es posible. Toda una segunda vuelta en juego y tan solo cuatro puntos de diferencia. Acertar, reflexionar y aprender deben ser las claves de este parón.