El Año Jubilar deja como legado un recurso de acogida para personas en exclusión severa junto a Cáritas

La Diócesis de Osma-Soria ha previsto poner el broche final al Año Jubilar de la Esperanza durante este fin de semana, culminando así un periodo que ha marcado el ritmo pastoral y espiritual de la provincia en los últimos meses. Se trata de un tiempo que, según han trasladado desde la propia institución, ha servido como un espacio excepcional de gracia y renovación para la Iglesia local, invitando a los fieles a testimoniar la esperanza cristiana en el complejo contexto social actual. Las ceremonias de clausura estarán presididas por el administrador diocesano, Gabriel-Ángel Rodríguez, quien oficiará las eucaristías solemnes en los dos templos mayores de la geografía soriana.

Durante este periodo jubilar, la vida diocesana se ha visto dinamizada por un camino compartido en el que parroquias, comunidades religiosas y diversos movimientos han participado activamente. Han sido meses caracterizados por la celebración de peregrinaciones, encuentros de oración y propuestas formativas que han buscado reforzar la comunión eclesial. Toda vez que este ciclo llega a su fin, la Diócesis ha querido elevar una acción de gracias por el recorrido realizado, animando a que los frutos espirituales cosechados sigan impregnando la vida ordinaria de las comunidades como un compromiso permanente de misión.

Más allá de la dimensión puramente celebrativa, este Año Jubilar ha querido dejar una huella tangible en la sociedad soriana, materializándose en un gesto concreto de caridad. Siendo que la esperanza cristiana debe traducirse en cuidado y cercanía, la Diócesis ha impulsado una obra social estable como fruto de este tiempo de gracia. Este proyecto, que se desarrolla en estrecha colaboración con Cáritas diocesana, está orientado específicamente a atender a las personas que viven en Soria en situación de grave exclusión social, un colectivo que requiere de una atención especializada y urgente.

Un recurso diurno como legado

La iniciativa social que nace de este Jubileo consiste en la puesta en marcha de un recurso diurno, concebido como un espacio de acogida y acompañamiento. El objetivo de este nuevo centro es ofrecer una atención básica a quienes subsisten en condiciones de precariedad, convirtiéndose en un lugar de referencia donde la dignidad de la persona sea el eje central. De este modo, la institución eclesial busca que la esperanza proclamada durante el año no se quede en palabras, sino que se transforme en presencia real junto a los más vulnerables, ofreciendo un entorno de dignificación para quienes más lo necesitan.

Por lo que respecta a los actos litúrgicos de clausura, estos tendrán lugar en dos jornadas consecutivas para facilitar la participación de los fieles de toda la provincia. La primera de las eucaristías solemnes se celebrará este sábado en la capital, concretamente en la Concatedral de San Pedro, a las 18.00 horas. Ya en la jornada dominical, la atención se trasladará a la villa burgense, donde la Catedral de El Burgo de Osma acogerá la segunda ceremonia a las 12.00 horas. Desde la Delegación de Medios han extendido una invitación a todos los sorianos para sumarse a estas celebraciones, que suponen el envío renovado a ser testigos de esperanza en la vida diaria.