Tras la prueba de duatlón celebrada por la tarde, la Dehesa acoge un acto simbólico con un manifiesto en el recuerdo de María García, fallecida cuando entrenaba con su bicicleta este verano cerca de Fuentecantos.
El popular Árbol de la Música en la Dehesa ha visto cómo cerca de trescientas personas silenciosas han rodeado su figura en la noche de este sábado para exigir "respeto" a los ciclistas cuando practican el deporte. El recuerdo de María García, que falleció trágicamente el pasado 22 de agosto cuando circulaba en las inmediaciones de Fuentecantos, ha estado presente.
Un emocionante minuto de silencio ha dado paso a un manifiesto que se ha leído en los mismos términos en varias ciudades españolas.
"El pasado 22 de agosto recibimos la terrible noticia del atropello de María, una triatleta de 15 años que entrenaba con una compañera de equipo por tierras sorianas. Semanas antes, Diego y Sergio habían perdido la vida en las carreteras vallisoletanas atropellados por una conductora ebria. Esta misma semana, un conductor ha atropellado a un ciclista en la población de Villabrágima sin consecuencias mortales, por suerte. Estas noticias empiezan a ser recurrentes en los medios de comunicación autonómicos, pero van más allá y nadie hace nada.
Hoy, todos los que utilizamos las bicicletas en nuestra vida diaria queremos reivindicar nuestro derecho a desplazarnos, a hacer deporte, a disfrutar de la naturaleza y, fundamentalmente, nuestro derecho a la vida. Por ello pedimos a las autoridades competentes que actúen promoviendo medidas que defiendan uno de los medios más ecológicos y saludables que existen, entre los que destacamos realizar campañas de concienciación y formación a conductores de automóviles y a ciclistas; señalizar vías frecuentadas por ciclistas reduciendo las velocidades genéricas e informando de cómo se realizan los adelantamientos, 1,5 metro; realizar campañas de control de adelantamientos con sanciones para los infractores; incluir la formación vial en los colegios, nuestros hijos son el futuro; fomentar el uso de la bicicleta para normalizar su utilización, la bicicleta es salud; promocionar los carriles segregados en ciudades y en carreteras de alta afluencia, la bicicleta es un transporte ecológico.
Con estas y otras medidas podríamos evitar que cada año más de cincuenta familias pierdan a un ser querido. Esperamos que estas manifestaciones no tengan que volverse a repetir, pero el movimiento que acaba de iniciarse no pasará hasta que los accidentes y las muertes cesen, porque hoy se nos ha escuchado en Alicante, Castellón, Soria, Valencia y Valladolid, pero mañana muchas bicicletas alzarán su voz reclamando su derecho a vivir.
Gracias a todos por vuestro apoyo, y gracias a las familias de María, de Diego y de Sergio, presentes en las manifestaciones de Soria y de Valladolid".